Ay el amor, esa cosa que mueve al mundo más que el dinero, muy cursi mejor lo voy a cambiar, amor es eso que todos esperan lograr conseguir al final de sus vidas y que nos pone de buenas, de malas y hasta nos puede hacer cambiar de parecer. Muchas veces nos ponemos a pensar en lo difícil que es encontrar a aquel tan añorado amor y esto muchas veces nos hace dudar el si realmente lo llegaremos a encontrar algún día.
La verdad es que no siempre podemos ser optimistas cuando hablamos de las cuestiones amorosas y, de cierta manera; aunque tratemos de negarlo es un poco obvio que hay algunas veces en las que necesitamos sentir que tenemos a una persona especial en nuestras vidas, una persona que nos haga sentir especiales hasta en nuestros peores días y se entiende, el ser humano necesita experimentar ese tipo de afecciones, simplemente se ha demostrado que si a los recién nacidos no se les da amor y contacto físico se pueden enfermar y hasta morir.
Así que aquí está la cuestión ¿cómo encontrar al amor de tu vida? La pregunta es difícil, molesta y frustrante pero tiene una respuesta muy sencilla. Mientras más nos enfoquemos en encontrar algo más difícil se vuelve su llegada, puede que no esté científicamente comprobado pero es como una ley de la vida, al querer algo mucho nosotros mismos nos ponemos estándares, nos encaprichamos con algún ideal o imagen que simplemente no existe. Digo, no es que nos queramos poner de estrictos pero así pasa…
Aquí es donde meteremos la cuestión de cómo encontrar al amor de nuestras vidas, aquí es donde yo –con mi vasta experiencia en películas románticas- les diré como funciona esto del amor. Conocemos a aquella persona que nos vuelve locos –no en un plan psicótico obviamente- pero pasan los días sin que nos demos cuenta del por qué duran tan poco tiempo los momentos que pasamos juntos, experimentamos una gama extensa de emociones que van desde la alegría al ver a aquel ser estúpidamente imprescindible, el desastroso monstruo cursi de los momentos románticos, la tristeza de las despedidas y la furia de los pequeños corajes en juego, y todo esto se une en un sentimiento desconocido y nuevo para nosotros: el amor.
Cuando el personaje principal –o sea ustedes- encuentra esto el mundo se prende, descubrimos aquella luz incandescente que nos quita la venda de los ojos y nos ayuda a ver con claridad lo bello que es el universo en el que vivimos… pero la verdad es que no funciona así. El amor es difícil, arrogante y va de la mano del tan temido karma, encontrarlo no es taaaan difícil más bien lo difícil es saber manejarlo y conservarlo, aunque si sí es amor no tenemos que batallar pero ya saben cómo somos de complicadas las personas, estas recetas de amo algunas veces necesitan de un toquecito de drama y de dulces complicaciones para que nos den la receta perfecta ya que nada en esta vida que sea fácil vale la pena.
Lo que muchas veces no nos muestran las películas románticas es que el amor no es fácil, todas las relaciones tienen sus baches aunque obviamente no hay que confundir los baches con cráteres –como intentar salvar a un Titanic de su eminente hundición, y sí, acabo de inventar u nuevo verbo-, las relaciones necesitan de trabajo por parte de los involucrados, necesitan muchas veces de trabajo sucio y más que nada de paciencia y respeto. No vale la pena encapricharnos en que un sapo es el príncipe o princesa de nuestro cuento de hadas si ellos no son capaces ni de levantar un dedo por nosotros, así que aquí entra el consejo más importante: respétate y quiérete a ti mismo. ¿Si tú no te quieres como esperas que alguien sea capaz de quererte? Muchas veces tenemos que tener el lado egoísta al 90% para pensar en QUÉ es lo que nos hace bien, nos gusta y nos hace falta.
Para saber si la persona con la que estamos es la indicada debemos de estar conscientes de que la comunicación lo es todo, si no nos sentimos cómodos hablando con aquella persona por más que lo quieran no es el amor de sus vidas, más que un amante tiene que ser un amigo con el que se sientan lo suficientemente cómodos y con los que más que nada sepan que no tienen miedo de ser quien son. Esos son los puntos dos y tres y no son algo que se deba tomar tan a la ligera, la comunicación y el que puedan ser ustedes y se sientan cómodos van a determinar el futuro de aquella relación y el de su sanidad mental, créanme cuando les digo que son cosas básicas.
Como el cuarto y último punto quisiera dejar esto: dejen de buscar. Lo mejor siempre llega en momentos inesperados y nos sorprende de la mejor manera posible… ese amor tiene que ser espontáneo y surgir sin que haya sido planeado, si no puede que no sea un sentimiento real y auténtico. Si han visto películas románticas como yo, podrán darse cuenta de que las personas que están “destinadas” a estar juntas no forzan las cosas, ese sentimiento que los une al final de la película va creciendo solo y sin que obliguen a ninguno de los dos a algo –bueno a menos que sean películas de época donde obligan a la gente a casarse, pero este no es el punto-.
Ahí lo tienen, la mejor combinación de puntos para encontrar al amor de sus vidas, no la verdad es que solo es una pequeña recomendación para que no pierdan lo que son en ese periodo de búsqueda, es el consejo de una amiga a otro amigo para simplemente ser felices… relájense y sepan que ese amor va a llegar y va a hacerlos sentir todo eso y más que hayan pensado que será lo que sientan al encontrar al amor de sus vidas, el tener algo tan bonito como un amigo, un amante y el cómplice para una vida llena de retos y de felicidad merecida y desmedida.
Sé que no he estado muy activa en estas semanas y les quería pedir una disculpa, pero de verdad es que mis días han estado de locos, quisiera de igual manera agradecerles a todos ustedes que siguen formando de esta familia tan bonita que es Kalot y más que nada darles gracias por darnos un lugar en sus vidas, un ratito o hasta unos minutitos de sus días, sabemos que están ocupados y el hecho de que sigan tomándose tiempo de sus días que nos lean es el mejor regalo que nos pueden dar.
Au revoir!
