Soy una lectora empedernida, tanto que leo de tres a cuatro libros a la vez. Unos los leo en papel, otros, en mi Kindle, pero no pasa un sólo día sin que deje de leer. Es mi manera de relajarme, de evadirme, de encontrar inspiración para mis propias letras.
Hoy empiezo a colaborar con Kalot con una columna que hablará de libros. Pretendo reseñar uno a la semana. Como leo novedades, clásicos y no tan clásicos, aquí encontrarán de todo un poco. Espero que alguno les llame la atención y lo lean con el mismo gusto con que yo lo hice.
Mientras tanto, les dejo con una lista de los 10 mejores libros que he disfrutado en lo que va del año. Obvio que las futuras reseñas serán más extensas.
Seda de Alessandro Baricco. Seda es de esos libros que lees en tres horas y se te quedan para toda la vida. Un viaje por medio mundo para encontrar huevos de seda… y miradas.
Liubliana de Eduardo Sánchez Rugeles. Con Eduardo tomé un curso de narrativa online. Liubliana es pura magia que toca mis temas favoritos: política, amor, exilio, Europa.
Los Ejércitos de Evelio Rosero. El drama de la guerra en Colombia, donde ya no sé sabe bien a bien quiénes son los narcos y quiénes las autodefensas. Da lo mismo, de todas maneras la paz de un pueblo y los hábitos de su voyerista número uno se ven afectadas con su llegada.
Tal vez los pájaros vuelvan de Mariana Osorno Gumá. Mar es una niña de 8 años que debe enfrentarse al golpe de Estado chileno, al exilio en México y la desaparición de su padre. La novela es mágica porque está narrada desde el punto de vista de Mar.
El último encuentro de Sandor Marai. Una gran novela, un gran clásico que nos muestra los límites de la amistad.
Las Muertas de Jorge Ibargüengoitia. Con esta novela, Ibargüengoitia se convierte en uno de mis consentidos. La historia de las Poquianchis narrada con el singular estilo de Ibargüengoitia, el único escritor al que le perdono que escriba “etcétera”.
La Mujer rota de Simone de Beauvoir. Sólo puedo decir que de Beauvoir se desgarraba al escribir, dejando todo. Tres historias de mujeres anuladas por sus relaciones de pareja.
Fahrenheit 451 de Ray Bradbury. No, no lo había leído. Y sí, es una maravilla llena de metáforas hermosas. Y si pudieras, ¿qué libro memorizarías para salvarlo del olvido y de las llamas? Yo, Aura, sin duda.
Diario de un mal de J.M. Coetzee. Una historia desde tres puntos de vista, tres registros y un final conmovedor.
El gran cuaderno de Agota Kristof. Brutal historia sobre la II Guerra Mundial y los particulares métodos de sobrevivencia de unos gemelos. Automáticamente se convirtió en uno de mis libros favoritos.
@laliceaga
