Año nuevo vida nueva, al menos eso es lo que dicen algunas personas y con lo que estoy casi completamente de acuerdo, de alguna manera siento que en el sentido estricto de la oración no se refiere a que comencemos una doble vida o algo así sino que más bien cada año nuevo es una oportunidad nueva para que nosotros podamos crecer, desarrollarnos y hasta cierto punto mejorar o cambiar las cosas que no nos gustaron del año anterior, que sea la de un año maravilloso.
No sé ustedes pero yo durante el año pasado -muchas veces a decir verdad- evadí cosas que me pudieron haber beneficiado por el simple hecho de no salirme de mi zona de confort, porque tal vez aquellas cosas me asustaban y no tuve la fuerza para afrontar la posibilidad de ser más grande que ellas y realmente darme cuenta que en realidad eran pruebas muy fáciles para mí o para quien fuera lo suficientemente valiente para afrontarla.
En este pasado año aprendí que las cosas no vienen fácil, que si algo vale la pena no va a ser sencillo, que si algo lastima no siempre es malo, que cuando las personas nos hace felices no tienen que tener un título, que no todas las lágrimas son de tristeza, que el perder a una persona no significa que se vayan de nuestros corazones, que cada respiro que damos es una oportunidad de vida, e incluso más importante que no todos los finales cierran una historia sino que muchos finales son solo comienzos con parches del terminado pasado.
Yo sé que no soy la primera en escribir sobre como podemos usar el año nuevo o lo que debe significar pero de cierta manera sé que es algo maravilloso, como un pedacito de magia que nos ofrece una oportunidad para hacer todo aquello que solo hubiéramos imaginado en nuestros sueños más locos; en salir y volvernos locos de alegría y emborracharnos con la emoción que puede presentar aquel mundo lleno de nuevas experiencias y posibilidades. No todos tienen la oportunidad de vivir un nuevo año… todos sabemos que nuestro tiempo tiene fecha de espiración y el de nuestros seres queridos igual, así que tenemos que aprovechar cada pequeño instante para recordarnos que cada día podría ser nuestro último día con nuestras familias.
No digo que todo será miel sobre hojuelas, digamos que habrá corazones rotos, promesas olvidadas y hasta sueños rotos pero cada uno de ellos valdrá la pena hasta el último segundo que los vivamos. Habrá muchas cosas que nos hagan perder las ganas de esperar nuevos años, no siempre habrá salud, felicidad o comodidad y tendremos penas, dolor e incluso no sentiremos felicidad pero algo sí les aseguro, nos va a generar memorias y nos va a cambiar la vida; yo solo sé que va a valer la pena.
En lo personal si llego a sentir que alguien me rompe el corazón en el transcurso de este año solo puedo esperar que aquella ruptura valga la pena, que aquel ser que me traiga una sensación de tristeza y vacío me haya traído en mayor cantidad alegrías y una sensación de completa pertenencia -en el buen sentido-, espero sentir que vuelo y poseer esa sensación de sentir las nubes, que por mucho que sienta desolación; espero ser capaz de ver la belleza de un recuerdo, espero ser capaz de encontrar consuelo en la soledad y darme cuenta de que la vida sigue, que no dependo de nadie.
Quiero también aprender a manejar mi soledad, que la vida me de la fuerza de ver que las cosas que pasan tienen un porqué, que me haga lo suficientemente flexible como para darme cuenta de que todos somos personas y que cada cabeza es un mundo y un ser lleno de vida, de ver en la humanidad más y más cosas buenas que las malas que me pueden presentar en las noticias, que soy la llave del cambio que quiero ver, que mi fe puede mover montañas y mis palabras pueden cambiar el mundo, pero sobre todo que aunque no me de cuenta soy y puedo llegar a ser el mundo de alguien más así como alguien lo puede ser para mí, espero que este año sea capaz de cumplir todo lo que me proponga y lo que no cumplí en años anteriores y, en pocas palabras; ser la mejor versión de mí que pueda.
Dicen que los años nuevos son una ventana a nuevas oportunidades, y quiero creer que cada uno de nosotros tiene el poder de manejar de la mejor manera posible las probabilidades que nos va dando este mundo de infinitas opciones, quiero que todos tengan algo muy presente: solo ustedes tienen el poder de darse un año maravilloso o uno mediocre. Espero de todo corazón que ustedes, mis queridos Kalochos; tengan la oportunidad de sobrellevar cualquier prueba que les ponga la vida, pero sobre todo que sean felices y que esta sea una nueva oportunidad.
Au revoir!
