Niño Deseado, Niño Feliz.

Hola lectores Kalochos, el día de hoy quiero contarles un poquito de un libro qué encontré el cuál es muy interesante (más si eres papá o si quieres serlo) y pues a propósito que hoy se festeja el día del niño espero les sea de su agrado.

La autora es Françoise Dolto, quién fue una psicoanalista francesa famosa por sus descubrimientos en psicoanálisis de niños.

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Esta lectura se hizo a través de las cartas que los padres le enviaban a Dolto sobre las problemáticas o situaciones que tenían con sus hijos y que de alguna manera o otra les causaba a veces preocupación otras confusiones y en algunas ocasiones necesitaban saber si lo que hacían criando a sus pequeños estaba correcto.

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La realidad es que nadie nace sabiendo ser padre y lo que algunos creeríamos que es lo mejor es que antes de tomar la decisión de tener un hijo pues nos preparáramos para ellos, tanto psicológicamente como económicamente y claro físicamente, todo esto se hace para que el niño que se desea tener tenga todo lo mejor que su desarrollo físico y intelectual sea optimo y que no carezca de nada, en resumen que sea un niño FELIZ; muchas parejas hacen esto y entre que buscan que todos lo detalles sean perfectos cada vez encuentra otro como para aplazar la llegada de el hijo, o por el contrario en lugar de ser esta experiencia hermosa termina siendo traumática y la fuente de estrés de los padres, y el primer capítulo del libro dio pie a que se  comentara lo anterior. Françoise Dolto pretende hacernos quitar la idea preconcebida de que el hijo deseado es el hijo programado. Desde su punto de vista, el auténtico hijo deseado es el que viene por añadidura y a causa del deseo de una pareja que es ya feliz sin hijos. Es fundamental que los dos padres deseen realmente al hijo, pero también que sepan que cuando el hijo nace, es él quien los convierte en padres. A partir de ese momento, el hijo ya no es un bebé, se trata de un ser humano que crece, que les abre horizontes. Y esto es lo que hace evolucionar a una pareja que ya se entiende bien. En principio, Dolto es más partidaria de los hijos sorpresa que de los programados. 

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Pero cuando los padres se deciden por fina tener un hijo, no todo queda ahí, al contrario comienza una nueva etapa y nuevas dificultades y circunstancias que quizá puedan traer conflictos o estrés tanto para el padre como para el niño.

Muchos padres se decepcionan de sus hijos porque estos no son exactamente lo que habían deseado o soñado que fuesen. ¿Cómo mi hijo puede no estar interesado por la lectura si en casa siempre ha visto a su padre y a su madre rodeados de libros? Pues sencillamente, porque tiene perfecto derecho a ser diferente a ellos. En todo caso, la única forma de hacer apreciar la lectura a un niño es leerle relatos o cuentos en voz alta, durante mucho tiempo; no hay otro remedio. A los niños les gusta que les cuenten cuentos, pero les gusta más aún que el padre o la madre les lea. Y es así como el niño se va formando al mismo tiempo que observa aquellas cosas que realmente le gustan. Muchas veces los padres se equivocan al querer forzar al niño a hacer algo que al niño simplemente no le gusta y entonces por lo regular son en esos momentos donde existe tensión entre la madre-padre e hijo. Es necesario conocer las necesidades del niño.

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Otro punto importante que menciona Françoise Dolto en su libro es si ¿Deben los niños ver televisión?, ¿qué aporta la televisión a los niños?, ¿de qué los priva?, ¿es conveniente para ellos?, ¿es malo? las cuales son preguntas que se hacen los padres en multitud de ocasiones. Entendemos que una postura intermedia es la correcta. Ni puede prohibirse absolutamente al niño ver la televisión, ni se puede ser totalmente permisivo y que el niño se pase el día delante de la tele. Es evidente que hay que estar en contra de la tele “droga”, es decir, contra la monotonía y la falta de un criterio selectivo en las emisiones. Prohibir en todos los casos la tele es adoptar una actitud retrógrada en la educación de los niños de nuestra época. Además, algunos programas enseñan a los niños cosas que no pueden ser comunicadas por los padres; se trata de programas de historias de animales, de geografía viva, dibujos animados.

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Lo que tienen que hacer los padres es seguir los programas y elegir. En conclusión, es bueno que los padres comprendan que es necesario desarrollar la inteligencia y la sensibilidad ante la vida por todos los medios de que dispone. No es absolutamente bueno fomentar la lectura y absolutamente malo ver la televisión. Pienso que debe haber un equilibrio entre las actividades que tiene el niño. Es una etapa dónde el niño está experimentando, observando y todo lo va aprendiendo, por eso es importante como padre, observar las conductas del niño.

Y bueno, el libro no termina ahí, temas como la importancia del espejo, la música, el fuego y otro puntos que son de interés en el niño los menciona lo cual recomiendo que sea leído completo el libro.

Creo que todos los niños deben ser FELICES pero uno como adulto contribuye a que lo sean o no. Desde esa primer decisión de tener o no un hijo, luego el criarlo, darle alimento, vestirle, en otras palabras satisfacer sus necesidades básicas y claro también de afecto. El conocer qué le gusta, el dejarlo ser NIÑO. Pero claro, como padre también se debe tener pues el cómo haya sido la infancia del niño repercutirá en las demás etapas de desarrollo. En fin, creo que ser padre NO es fácil, sin embargo ha de ser una de las cosas más bonitas del mundo.

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Pues me despido y a todos les deseo un ¡FELIZ DÍA! Sean niños o no. Total, todos algún día lo fuimos.

“Sólo unos pocos individuos que, en su historia consiguen no dejar morir al niño en ellos, logran crear algo y hacer avanzar las cosas por saltos, descubrimientos, emociones que aportan a la sociedad, abriendo nuevas puertas, nuevas ventanas.” Francoise Dolto 1985
 

Hasta la próxima Kaloch@s.

Fuente: http://www.movilizacioneducativa.net/

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