CLÁSICO JOVEN
El día de mañana, Cruz Azul regresa poco más de diez meses después, al escenario en el que vivió una de las peores tragedias de su historia, la final del Clausura 2013, misma que perdió en definición por penales ante el América.
El juego de mañana, para nada es una revancha de aquella noche triste celeste, pues eso tendrá que esperar a que se vuelvan a medir en una final. Lo de mañana, puede marcar el despegue de ambos equipos de cara a la liguilla.
La Máquina llega como líder general del torneo, aunque llega sacudido por la derrota en su cancha frente al desesperado Atlas, y a media semana volvió a perder, ahora contra los Xolos de Tijuana, partido que tuvo un controversial arbitraje. En tanto que las Águilas, llegan con el orgullo por los cielos tras humillar al rival odiado en el clásico nacional.
En los últimos torneos, estos dos equipos nos han dado buenos encuentros, partidos en los que ambos se dedican a querer ganar en lugar de tratar evitar perder, quizá se deba en parte a que los celestes rompieron esa larguísima racha de no ganarle a los azulcremas, lo que ha hecho más competitivos los encuentros entre sí.
Por un lado, Muñoz, Rodríguez, Layún, Medina, Sambueza, Jiménez y compañía, todos dirigidos por Antonio Mohamed; contra Corona, Perea, Torrado, Formica, Giménez, Pavone, Fabián y comparsa, comandados por Luis Fernando Tena; luce como el clásico más parejo de la temporada, o por lo menos como el clásico de mejor calidad.
Y aunque se diga que lo más importante son los tres puntos, aficionados de uno y otro equipo, saben que no es así, se juega algo más, se juega el orgullo por los colores, por la camiseta, por la piel y hasta una botella de whisky.
Que sea un gran partido, América y Cruz Azul, no decepcionen, salgan a la cancha a regalarnos un gran Clásico Joven…
