La productividad también influye en las pequeñas empresas.

¿Quien dice, mis estimados kalochos, que por el ser pequeño empresario no le afectan tanto ciertos elementos que en una gran empresa si influyen? Esta es una de las ideas más erróneas que he escuchado, puesto que también las pequeñas empresas deben de cuidar y emplear adecuadamente todos sus recursos, sean humanos, financieros, tecnológicos o ambientales, de forma que se pueda obtener un beneficio y ser más productivo. Tal vez tenemos esta concepción, puesto que las grandes empresas gastan mucho en lograr aumentar la productividad, gastos que una pequeña empresa no puede hacer.

Sin embargo, a veces para aumentar la productividad no es necesario invertir grandes cantidades de dinero. Basta con tener voluntad de hacerlo y tomar decisiones adecuadas. Existen 3 principios básicos que permiten aumentar la productividad, y van más alineados a las pequeñas empresas. Aquí te los enlistamos:

1. Selecciona y prioriza a tus clientes: Es algo así como la segmentación, sin embargo, mucho más selectiva. Como buen empresario, sabes que hay clientes que adquieren o consumen más que otros. Si tenemos recursos limitados, hay que elegir, de nuestro pequeño segmento de mercado, a que clientes le vas a dedicar más tiempo. Trata de satisfacer a todos tus clientes, pero también prioriza a aquellos que te aportan más.

2. Piensa que cosas debes dejar de hacer en lugar de como hacerlo todo: Tenemos el pensamiento de que siempre queremos hacerlo todo, sin embargo, debemos de aprender que hay cosas irrelevantes,y por lo tanto, identificar cuales son aquellas actividades “de ley” que resultan beneficiosas para tu empresa. Puedes hacer 3 listas: Una de las cosas que debes dejar de hacer, otra de las que debes de hacer, y finalmente la tercera de lo que sería bueno que hicieras. Con estas tres listas, podrás identificar cual de todas es la más importante y te está aportando beneficios, y cuales no son tan relevantes, y por lo tanto, que puedes omitir su realización

3. Revisa en lo que estas gastando. Identifica todos aquellos egresos que realizas en tu empresa, y pregúntate ¿son tan necesario efectuarlos? Por ejemplo, en la compra de artículos que nadie usa o adquiere, y que están únicamente perdiendo su valor y ocupando espacio que pudiera tener otro artículo mucho más redituable.

Así que mis estimados kalochos, es hora de romper paradigmas en la productividad, dado que siempre pensamos que esto únicamente va más acorde a las grandes inversiones que las empresas hacen, cuando en realidad solo es cuestión de pensar un poco más allá de lo visible.

See ya.

Fuente: Merca2.0

Total
0
Shares

Deja un comentario

Related Posts
Total
0
Share