¿Se han dado cuenta que en este Fin de Semana (popular por una serie de ofertas masivas) han estado vendiendo pantallas planas? Bien, es una opinión personal, pero creo que, dentro de pronto, estas pantallas pasarán de “moda”, puesto que se anunció en el transcurso de la semana ha llegado a México la primer pantalla curva, de la marca LG.
Esta pantalla, llamada OLED, es de 55 pulgadas, la cual, de acuerdo a los fabricantes, es la primer pantalla curva con un diseño ergonómico; es decir, que la curvatura de la pantalla se ajusta totalmente a la distancia de los ojos del espectador, suprimiendo por completo los problemas de distorsión y pérdida de detalles que, en ocasiones, son fundamentales para el expectador.
Además, se puede presumir que se tendrá una experiencia visual estilo “IMAX” pero en casa, lo que garantiza todavía una excelente calidad de imagen y sonido, como si estuvieras en un cine. Por si esto fuera poco, y a diferencia de las demás, introduce un pixel de color blanco, que, en conjunto con los colores básicos de una pantalla, que son el verde, rojo y azul, proporciona una imagen nítida, mejorando así el tono de la imagen.
Las características físicas son diferentes también respecto a las demás, puesto que apenas tiene un grosor de 4.3 milímetros y un peso aproximado de 17 kilogramos.
Sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas, puesto que si bien ofrece lo mejor de lo mejor en tecnología de televisión, el precio es lo que mata, para algunos, la ilusión de poder adquirirla, puesto que el precio de mercado establecido, es de actualmente 199 mil 999 pesos, es decir, casi una quinta parte de millón de pesos.
En la opinión de un servidor, creo que es, hasta cierto punto, algo exagerado el que se esté sacando este producto de manera tan pronta, debido a que hace poco apenas se lanzó al mercado las conocidas pantallas “Smart”. Es decir, no dejaron que este mercado se consolidara, sino que arrojan inmediatamente un producto mejorado (y porque no, sustituto de las Smart), provocando cambios e irregularidades en la demanda.
En un panorama algo pesimista, diría un gran camarada, implicaría costos para quienes venden aún las pantallas Smart. Por una parte, por el almacenamiento de las pantallas “Smart” que apenas están ingresando al mercado, y que se pidieron en grandes volúmenes; y por el otro lado, por la demanda, dado que la gente que tenga suficiente poder adquisitivo, preferirá adquirir una pantalla con mejores características, provocando que se “malbaraten” las Smart para liberar espacio en almacenes, y solicitar grandes volúmenes de la “curva”. Claro, todo esto solo aplicaría a los clubes y tiendas departamentales enfocados a un sector alto-alto.
Así que mis estimados, esta pantalla ofrece lo mejor de lo mejor en tecnología, pero el precio es lo que marcará una gran brecha entre quienes puedan adquirirla. Lo que es un hecho es que, dentro de cierto tiempo, aparecerán estas pantallas en tamaños y modelos masivos, y serán las únicas que dominen el mercado, siempre y cuando, no aparezca algo mejor.
See ya.
Fuente: Pulso de San Luis
