Ya adentrados por completo en el nuevo siglo, Depeche Mode sigue su marcha distinguiendose en el cada vez más indefinible panorama musical actual como un grupo de culto. En la entrega pasada faltó mencionar el segundo tema donde Gore participa solitario en Exciter.
Se trata de Breathe, una especie de blues electrónico con la guitarra que siempre lo caracteriza acompañando la tristeza de la letra que a la vez muestra el ingenio del compositor mezclando estados de ánimo con días de la semana o nombres propios bíblicos para hablar de cómo se va dañando y perdiendo una relación hasta desaparecer.
En el año 2005 llega Playing The Angel, un álbum donde el grupo obtiene más evolución en su sonido y continua la búsqueda de productores que comprendan lo que desean expresar (a partir de aquí parecen encontrar la respuesta en Ben Hillier) . Macro es un tema himno a los amantes, el amor y las metáforas humanas sobre el universo, lleno de letras fantásticas, ruidos golpeantes emanados de cajas de ritmos, extraños y oscuros. Dave Gahan también colabora en coros en partes puntuales dando un juego de efectos más interesante vocalmente.
Damaged people es un tema que sigue apostando por el minimalismo auditivo, donde los metales permanecen sintetizados y confundidos entre lentos ritmos electrónicos que resuenan como ecos y acompañan una letra donde se habla del amor como lo único que no se debe negar a nadie en un mundo cada vez más notorio de apatía humana y su deterioro general. Termina siendo una canción esperanzadora.
En 2009 llega Sounds Of The Universe, álbum donde siguen experimentando con subgéneros como el trip- hop o el synth rock. Jezebel es un tema ligero pero con un insistente sonido grave que acompaña los suaves sintetizadores en segundo plano, también se pueden escuchar influencias de música más bien oriental y de instrumentos antiguos electrónicos como el theremin hacia la culminación del tema logrando recrear una atmosfera fantásticamente épica y romántica. La canción y letra hablan en metáfora usando un personaje bíblico de un amor casi devocional y libre hacia una mujer que puede no ser visto correctamente por la sociedad y sus acciones para obtenerlo reprobables en apariencia.
En el año 2013 llega Delta Machine, el más reciente álbum de estudio del grupo en el cual Gore interpreta The child inside, sin duda otra pieza hermosa y a la vez desgarrante adherida al repertorio del artista, aun con una letra tan oscura y desesperante es apacible, atmosféricamente mística y ensoñadora. Una vez más elije combinar la electrónica con la acústica con una especie de theremin sintetizado en partes muy puntuales, su voz sigue sin tener un igual en el ámbito actual.
En los últimos años ha permanecido como segundo cantante de la agrupación y con proyectos solistas un poco aislados también interesantes, pero sus más grandes aportes al mundo de la música quedaron plasmados en Depeche Mode que continua vigente, es admirado y respetado en todo el mundo. En gran parte gracias a su sensibilidad creativa (sin dejar de lado lo mucho que han aportado los cuatro personajes que cursan las diferentes épocas del grupo al igual que sus productores tan variados).
Martin Gore es un artista completo que sin duda está en camino (o ya mismo lo es) de ser una leyenda pero que necesita de esa entidad llamada Depeche Mode para crear sus más apasionantes canciones, a la vez esa entidad necesita de él. Estoy seguro seguirá influenciando a generaciones de jóvenes músicos en futuros realmente distantes a nuestra época.
Fuente fotografías: depechemode.com, martingore.com
Fuente videos: youtube.com
