Mujeres, ah que bonito es ser mujer ¿o no? La única desventaja que le encuentro a esta “situación” es que siempre tenemos las de perder, si nos ponemos pensar hasta la sociedad exige más de una mujer que de un hombre y hasta cierto punto es más critica con nosotras que con ellos, pero ese en particular es un tema muy difícil y complicado para tocar así que enfocaré esta sección a algo un poco más aterrizado: ¿Por qué las mujeres se tienen que dar a desear?
Antes que nada tenemos que tomar en cuenta lo crítica que es nuestra sociedad ya que si una mujer no se da lo “suficiente” a desear la llaman “facilota”, por no mencionar algunas palabras más fuertes, pero en cambio si se da a desear intimida a los que la rodean y hasta se quejan de lo mucho que “no coopera” o “no afloja” es más hasta les da flojera que se respeten y que no anden haciendo cosas que la “fácil” haría. No es justo y nunca lo será, primordialmente podemos darnos cuenta que con la revolución sexual las mujeres hemos “adquirido” cierto poderío que nos ayuda a ponernos casi a la pareja con los hombres y en segundo lugar –como ha sido siempre- se juzgan.
Antes que nada me indigna demasiado que se clasifica a las mujeres con estereotipos según sus “brújulas morales” y a los hombres no les dicen nada, por ejemplo una vez leí un argumento que decía algo así: “Si fulanita decide vivir libremente su sexualidad y quiere tener encuentros casuales la llaman una zorra, en cambio si fulano hace lo mismo a él no le dicen nada”. Esto quiere decir que la sociedad no ha cambiado tanto como asumimos, seguimos siendo –tanto hombres como mujeres- personas críticas y no tomamos muy en cuenta lo que da ambientación a la escena completa.
Pero ya, de vuelta en el tema, lo que yo me pregunto es el porqué los hombres nunca están conformes –no se hagan, bien que me entienden- así que la cuestión aquí es ¿Qué tanto se tiene que dar a desear una mujer? Mi respuesta será un tanto ambigua porque no puedo definir como se van a comportar las personas, pero yo creo que no está de más que les cueste tantito… me refiero a que es obvio que no se le tienes que poner tan fácil a la otra persona pero al mismo tiempo siento que no debería ser un impedimento si se la ponemos difícil a un hombre, sólo digo; el que quiere puede.
A mí en lo personal me ha tocado oír “es que se hace mucho la difícil” o cosas como “puso tan poca resistencia que me aburrí”, en primera ¿qué tanto es mucho y que tanto es poco? A mí me han dicho que soy una persona difícil, que me paso de difícil pero desde mi muy personal punto de vista no siento que faltarme al respeto me vaya hacer valer más y, que si algún hombre quiere que pase algo entre los dos no debería haber impedimento alguno y no debería tomarse la libertad de clasificarme en alguno de esos dos –o más- estereotipos.
A manera de pensamiento personal no siento que ninguna mujer debe de rebajarse para agradarle a alguien, no lo digo con un afán de súper feminista pero hasta cierto punto siento que no está de más recordar que nadie tiene el derecho de cambiar nuestra esencia, ser mujer es una bendición enorme y que solo podría ser todavía mejor si llegaramos a encontrar a un hombre (o mujer según sea el caso) que sepa que con virtudes y defectos la mujer con la que está es una mujer increíble y que no desearía cambiar nada, pero más que nada que esta mujer sepa que no necesita a un hombre para ser feliz. Si se van a enamorar enamórense de alguien que se haya enamorado de su esencia, no de su apariencia.
Es cierto que las brújulas morales de todos los inquilinos del planeta tierra apuntan hacia la misma dirección, pero si todas lo hicieran ¿qué sería la vida si todos pensaran de la misma manera? Como ya teníamos antes una idea de lo que tenía que ser una mujer siento que se ha ido borrando la idea de la dama, una mujer hecha y derecha, y al compararla con nuestra generación hemos dejado o más bien nos han quitado el derecho de ser llamadas damas solo por querer algo diferente a lo que querían nuestras abuelas o bisabuelas y aquí entre damas no creo que nos puedan quitar el título sólo por buscar igualdad. La siguiente frase vale la pena:
“Una mujer libre es justo lo contrario de una mujer fácil”.
-Simone de Beauvoir
No sé como sentirme con la frase anterior, comprendo que el concepto de libertad se refiere a algo que va más allá de lo que podemos ver con los ojos pero aun así me molesta un poco el empleo de la palabra “fácil”, siento que con libre trata de implicar la idea de que es una mujer fuerte, que no quiere agradarle a nadie más que a ella misma, una mujer que conoce sus ideales y que sabe que tanto o no está dispuesta a dar más de lo que quiera, esa es la mujer que creo que debería haber en los corazones de todas las damas: una mujer libre.
Au revoir!
