La gran mayoría de nosotros a tenido esa experiencia de haber olvidado el celular, y el momento en que se nos esta por terminar la batería es muy triste algunos como yo llevamos el cargador de nuestro móvil, pero de que nos sirve si dejamos nuestro smartphone en casa.
El celular es ese pequeño aparato (en algunos casos un gran aparato) que le da vida y poder la tecnología que nos hace dependientes de él, ya sea para escuchar música, jugar en alguna aplicación, tomar fotos o vídeos, escribir y recibir mensajes o whatsapp; lo esencial que todo celular debe tener es el poder hablar con los demás. Este producto cubre la necesidad de estar comunicados con el mundo (bueno con los que conocemos) solo que sus demás funciones son las que hacen la diferencia, esa diferenciación que algunos buscan como marca y como clientes.
Nomophobia es el mido que les produce a la mayoría de las personas cuando están lejos o fuera de contacto por un largo tiempo de su celular. El termino es abreviatura de la expresión en ingles: “no-mobile-phone-phobia”. Muchos de los usuarios de teléfonos móviles no están consientes aun de padecer esta fobia, tal vez porque no han olvidado su celular recientemente, pero comenten la verdad ¿quién apaga su celular hoy en día? No es una sorpresa padecer de nomophobia, es solo una consecuencia de la necesidad humana de conexión. Vivimos en una época donde se son necesarios en gran parte de los casos los medios sociales, internet de alta velocidad, las computadoras y por ende los celulares.
Síntomas que te pueden ayudar a saber si eres un poco o mucho dependiente de tu celular:
- Perdida: cuando te da ese ataque de haber perdido tu celular, cuando se te va la señal o no tienes una buena recepción y te provocan síntomas físicos negativos o le echo de nunca apagar tu celular para no perder comunicación (aunque nadie te hable).
- Obsesión: ese habito que se tiene de siempre verificar que el celular se encuentre aun en nuestra mochila o bolsillo, incluso con el pretexto de saber si no tenemos un mensaje o notificación nueva. Incluso podemos sumarle el hecho de siempre ver la hora en nuestro dispositivo móvil aun trayendo en nuestro poder un reloj.
- Pánico: cuando te da ese pequeño ataque de no saber dónde está tu celular y cuando lo encuentras estaba en tu bolsillo (¿típico no?), cuando entras en el dilema de encontrar pronto un cargador o un toma corriente para cargar la batería de tu celular.
- Preocupación: Cuando sabemos que olvidamos el celular en casa que es un lugar seguro después se llega a olvidar que está ahí y comienza la búsqueda implacable por encontrarlo marcándole y esperando que no mande la llamada a buzón.
En cuestión de género, nosotras las mujeres tenemos una mayor tendencia a padecer esta fobia que en el caso de los hombres. También nos menciona el instituto de la información de Helsinki que las personas revisan su celular unas 34 veces al día. Ahora sabes si tienes alguna tendencia a padecer nomophobia o si conoces a alguien no es solo que ame a su celular, sino que lo necesita, y aun que tal vez para estos tiempos de tecnología e información en los que estamos (y que aun nos faltan mejores tiempos) sea algo normal.
