Uff estas fechas siempre son de una u otra manera pegadoras y nunca pasan inadvertidas, que si tu programa favorito ya cambio de escenografía que si ya están pasando recuentos con: “Lo mejor del 2013” solo para rellenar en lo que los conductores andan en la playa todos lo sabemos.
También hay las típicas personas que se la pasan publicando que fueron a donar un juguete que fueron a hacer su obra de caridad, y no siempre para hacer sentirse mejor con ellos mismos y que no dudo que habrá los que de verdad lo hagan desinteresadamente pero creo que estas personas no van a ir por ahí dando a conocer lo que hicieron, de lo contrario para mí, es darse baños de una falsa honestidad.
Y claro es época de perdonar, entre comillas porque pocas veces lo aplicamos, pero que es perdonar al fin y al cabo, yo no lo tengo muy claro, porque siempre veo a personas que dicen hacerlo y que al final siguen llenas de ese rencor que nunca dejan ir (me pasó). Pero que pasa cuando no podemos perdonar porque a quien hemos ofendido es a nosotros mismos, muchas veces sin siquiera saberlo, es por eso que me di a la tarea de buscar información sobre este tema en particular, aprender a perdonar a la persona que siempre vemos reflejada en el espejo, nosotros mismos.
1.- Demuéstrate cariño
¿Cuándo fue la última vez que te viste al espejo y te piropeaste a ti mismo? ¿Esperas que las demás personas digan que eres guap@ para creértelo? Empieza a ver qué es lo que te gusta de ti, no tienes que publicarlo en Facebook, lo importante es que te lo digas tu, con el tiempo, si alguna persona trata de ofenderte de alguna manera, insultando tu inteligencia, tu aspecto o tu personalidad la persona más importante sabrá que no es verdad, TU.
2.- Comprende que es el perdón.
Para mi el resentimiento es una gastadera de energía que se puede utilizar para otra cosa más importante, es al final del día una forma de no soltar el pasado, así que cuando te preguntes ¿De qué sirve perdonar?, para liberar tu pasado, tu mal estado de ánimo, a ti mismo.
No tengas miedo de seguir adelante, no tienes que ver toda la escalera, escalón por escalón.
3.- No evadas.
Si sientes que te está llevando la fregada, de esos días que ni tú te aguantas, no te reprimas, lo malo de estas emociones es cuando además de dirigirlas a otras personas, las suprimimos o tratamos de hacerlo, y al final siempre encuentran la forma de salir, a veces como cansancio, mas enojo, o en el peor de los casos con alguna enfermedad.
4.- Piensa en ti.
Para muchos es egoísmo pero cuando empezamos a ver las cosas como a nosotros nos gustan y no como los demás quieren que las veamos es una fuerte liberación.
Cuantas veces estamos haciendo algo que nos gusta en la calle y cuando una persona nos ve instantáneamente paramos de reír, de correr, de sentirnos bien.
Es hora de quitar el poder a las demás personas que nosotros mismos les dimos para definir que me gusta y que no.
5.- El perdón (como la felicidad) es el camino, no la meta.
Vive, ten sexo, se feliz como tú seas feliz, no como te dicen que lo serás, si te gusta esto o aquello y te hace sonreír hazlo.
No te auto-castigues, no pospongas las cosas buenas de la vida porque sientes no merecerlo, vive ahora, el mañana es un volado.
¡Fin! No no es cierto 😛 quiero dejar claro que esto no me lo saque de la manga estuve leyendo y creo que resumí en esto cinco pasos lo que la mayoría de los autores hablan, y aprendí mucho también escribiéndolo.
No dejes que esto de los buenos deseos sea algo temporal, conviértelo en una actividad diaria, algo asi como: Solo por hoy…
Gracias.
