…y en todo México.
Guadalajara, Jalisco. Cruce de las calles Javier Mina y Álvaro Obregón. 10:00 a.m.
Algunas personas reunidas, usando playeras blancas y acodando lonas de varios tamaños mientras los automivilistas curiosos bajaban la velocidad y supongo que se preguntaban “y estos quiénes son?
Nunca había participado en una manifestación, hasta hoy: una manifestación pacífica -o no tanto- para tratar de detener a los vendedores ambulantes en lugares comerciales importantes de la zona metropolitana. ¿La duración? Aproximadamente 7 horas. ¿El resultado? Ninguno.
Dicen que cada pueblo tiene el gobierno que merece, yo digo también que cada gobierno tiene los insultos que merece, los manifestantes que merece y el salario que no merece. ¿A qué viene todo esto? Bueno, como ya traté de contar, hoy hubo una manifestación de los locatarios (que cada día se quejan más de la baja en las ventas) de Álvaro Obregón, Javier Mina, San Juan de Dios, Medrano y el centro Histórico porque, como siempre, ya no quieren a más vendedores ambulantes afuera de sus establecimientos, y tienen razón: ellos pagan renta, agua, luz, nómina… muchas cosas que los ambulantes no, ellos normalmente sólo pagan un permiso – muchas veces ficticio-, o en el ‘mejor’ de los casos, una famosa mordida.
Estoy de acuerdo en que todos queremos trabajar y la mayoría lo hacemos también por necesidad, entonces, aquí lo que se busca es que ubiquen a estas personas en un lugar digno, así la calle deja de parecer un mercado, un pozole o algo, y los ambulantes tienen un lugar mejor en donde estar, porque no sé, pero tampoco se ve que esté muy padre estar vendiendo sus cosas a media calle… El problema de siempre es que buscamos que el gobierno lo arregle (específicamente el señor Ramiro, presidente municipal de Guadalajara), cuando él mismo es quien propicia este tipo de situaciones al permitir la corrupción anteriormente mencionada. Hoy los locatarios trataron de hablar con el presidente municipal para ver si se podía llegar a un acuerdo, les dijeron “ahorita los atiende, ya viene”, pero el tipo jamás llegó (¿no se supone que la presidencia municipal es su lugar de trabajo?), cosa que los manifestantes vieron como una burla, bueno, los gobernantes muy “aquí no pasa nada” y los manifestantes muy “pos bloqueo la calzada”, y sí, la Calzada Independencia -vialidad ‘muy’ principal de Guadalajara- estuvo bloqueada un ratote, no se permitía que el Macrobús pasara, con lo que la gente que me imagino iba a trabajar se bajaba muy enojada… #DisculpenLasMolestias; la cosa es que al final llegaron unas personas quesque para arreglar el asunto, bueno, propusieron ir a hablar con Fulanito para que Zutanito diera una respuesta, y lo siguiente se queda en blablablá.
En mi muy humilde opinión, este es un problema casi sin solución, creo que sí el gobierno tiene mucha responsabilidad, pero también la gente que sigue comprando en los carritos, puestos, triciclos y todas esas cosas, en parte todos favorecemos a los ambulantes con esto, pero es que también tienen sentimientos, y también comen, ¡caray! En fin, mientras no se resuelva (esto y muchos otros problemas) y no haya una buena organización y un rechazo total a la corrupción, la guapa y linda Guadalajara sigue figurando en la clasificación “Ciudad Aquí No Pasa Nada”, ¿o ustedes qué opinan? Bienvenidos sus comentarios.
