Dumbo: enternecedor, pero con estilo

Honestamente, poco recuerdo de la película original, lo que puedo decir de la nueva versión es que desde un principio tenía todo para atraerme. Por un lado, la dirección, hablar de Tim Burton es hablar de un verdadero artista, más que consolidado, de culto. Por otro lado, el elenco, tenemos a Michael Keaton como el villano principal V.A. Vandevere en una de sus mejores interpretaciones. A Danny DeVito como el dueño del circo Medici Brothers, un personaje gruñón pero de buen corazón. A Eva Green en un papel que enamora, la hábil trapecista Colette Marchant (afortunadamente, esta vez no es una villana). Colin Farrell no se queda atrás en su interpretación del veterano de guerra Holt Farrier, ahora entrenador de elefantes, mientras que Alan Arkin interpreta al magnate J. Griffin Remington. También las actuaciones de los niños Nico Parker como Milly Farrier y Finley Hobbins como Joe Farrier, hijos de Farrier, son dignas de mención.

El guion corrió a cargo de Ehren Kruger (The Ring, The Brothers Grimm), la música incidental a cargo del genial Danny Elfman, también se incluyeron canciones interpretadas por Sharon Rooney y Arcade Fire y la cinematografía estuvo a cargo de Ben Davis.

La historia trata sobre la separación de los seres queridos. Apenas nace, en pleno campamento del circo, el pequeño Jumbo es rechazado por su deformidad, ha nacido con unas enormes orejas. El administrador del circo, Max Medici, (interpretado por DeVito) piensa que la condición del pequeño sólo empeorará los malos momentos económicos de la compañía.

 

En un momento totalmente accidental la madre de Jumbo pierde el control al sentir que su hijo es atacado por el público asistente a la función, desatándose un suceso trágico. A raíz de esto, madre e hijo son separados.

Afortunadamente, el pequeño, ahora rebautizado como Dumbo encuentra cariño y amistad en los hijos de Farrier, quienes también han perdido a su madre. Así inicia el viaje del joven paquidermo en la búsqueda por reencontrarse con su mamá, bajo la promesa de que si trabaja duro podrán traerla de regreso, no obstante los personajes con los que se encontrará en el camino le dificultarán más  el cumplir ese objetivo.

Por supuesto, el apartado visual es hermoso. Primeramente, tenemos a Dumbo que, aun producido en CGI resulta un animal verdaderamente tierno. Conforme avanza la historia lo veremos llenarse de valor gracias al cuidado de sus nuevos amigos y recrear esas escenas de la versión original donde vuela  de una forma majestuosa, como sólo Burton podía hacer que se viera. Por último, el trabajo hecho para recrear a la madre de Dumbo, Mrs. Jumbo y los demás animales es también sobresaliente.

Tal vez los puntos más bajos de la película son que, las circunstancias y situaciones de los personajes así como la forma en que se desenlazan no representan gran sorpresa y en ciertos momentos llegan a ser difíciles de justificar, pero vamos, hablamos de Disney. De igual forma queda la sensación de que se pudo haber arriesgado más en un filme como este que, siendo rigurosos, dentro de la filmografía del director se queda en simplemente bueno.

No obstante, el filme resulta ser una propuesta renovada, sincera y bellísima, ideal para mostrar a los niños, motivarlos y concientizarlos acerca del amor y respeto hacia los seres vivos que les rodean, así como a la libertad de los mismos, todo esto enmarcado en el inconfundible estilo de Burton.

En conclusión, se trata de un filme totalmente apto para disfrutar en familia, con grandes efectos visuales, un Dumbo más conmovedor que nunca y la actuación de grandes artistas como Keaton y DeVito (por primera vez juntos desde hace décadas).

Total
0
Shares

Deja un comentario

Related Posts
Total
0
Share