Al parecer la tranquilidad ha vuelto a la prisión de Woodbury, o al menos eso es lo que parece. En el comienzo de esta nueva temporada se nos muestra que Rick y compañía han tomado un estilo de vida un poco rutinario, meses después de enfrentar al Gobernador.
Los amoríos se encuentran por todas partes, desde Beth con Zack, el “chico nuevo”; pasando por Glenn y Maggie quienes supuestamente llevan ya una vida de casados, hasta Daryl con su club de fans. También un poco de coqueteo con Carol pero nada más.
La prisión también se ha convertido en el mejor Jardín de Niños del condado en donde los pequeños aprenderán a sobrevivir al apocalipsis zombi con la tía Carol.
“30 días sin accidentes” si bueno, pues eso está por cambiar. La inclusión de nuevos y frescos personajes es momentánea ya que los escritores se decidieron a presentar nuevas caras y en un mismo episodio ¡BOOM! Adiós.
Habían pasado muchos episodios (tal vez incluso hasta temporadas completas) sin lograr ver una sonrisa en los rostros de los protagonistas; al parecer la angustia y los problemas han disminuido considerablemente después de un tiempo. Los sobrevivientes arman un equipo para ir en busca de provisiones, ahí conocemos a Bob (Lawrence Gilliard) en quien notamos que tiene una adicción pasada hacia el alcohol, motivo inminente por el cuál nuestros héroes tendrán que lidiar con un mini supermercado full of zombies. Una memorable escena de acción con zombies cayendo del cielo y Daryl dando gala de su experiencia como “policía encubierto”.
Rick aún sufre secuelas por Lori y en este episodio se encuentra con una misteriosa mujer, quien lo guía a través del bosque, todo como parte de una fallida trampa; este inquietante personaje toma justicia por su propia mano, siendo Rick quien se pregunte si todo lo acontecido hasta el momento tendrá su redención.
Beth es ahora una joven que ya no teme a la pérdida, ha asimilado el mundo en el que vive y como todos, teme a las despedidas.
Patrick (Vincent Martella) resulta uno de los personajes nuevos que sin más resulta simpático para el televidente, el niño actor se ha inclinado más hacia la comedia (Role Models, Everybody Hates Chris) que otra cosa y tiene esa aura de joven promesa. Lástima que nos durara poco el gusto, aunque de los sucesos en torno a este personaje es donde tomarán inicio los acontecimientos de esta 4ª temporada.
Un capitulo que nos deja con más preguntas que respuestas, y bien hace ya que es apenas el primero de la temporada.
Señores, Breaking Bad se ha ido y tenemos que asimilarlo. Las series son ahora una opción infinita que abarca todos los gustos para la audiencia así que hay que disfrutar lo que nos vienen a ofrecer. Nos estamos leyendo, saludos.
