Si hubiésemos preguntado hace un par de años acerca de una película mexicana a un conocido lo más probable es que éste nos hubiese comentado que la película es bastante mala aún sin haberla observado. La mala imagen que teníamos los mexicanos mismos de nuestro cine ha sido, por muchos años, el ancla que había mantenido hundido al séptimo arte de nuestro país.
La receta era fácil, para hacer cine mexicano tenías que poner en una licuadora groserías, sexo, situaciones súper fumadas y con poco sentido, malas actuaciones, una fotografía pésima, violencia y una historia que fácilmente pudo haber escrito el guionista de La Rosa de Guadalupe; lo licuabas, editabas y listo, tenías un largometraje mexicano, en ocasiones tan abstracto, que solo lo entendía el propio escritor y por tal era un fracaso en su comercialización.
Y es que, el cine mexicano contemporáneo ha sufrido cambios bastante oportunos, cambios que implican historias más reales, con mejor producción, situaciones más cotidianas y simples; historias, que si bien reflejan la realidad de determinado extracto social lo hacen de una manera más profesional, digerible, natural y menos morbosa. Hemos visto pasar durante los últimos años una gran cantidad de películas mexicanas que reúnen todas estas características y que han tenido que preparar el terreno para la aceptación del cine mexicano, películas como, “Arráncame la vida” “Cansada de besar sapos”, “El estudiante”, “Quemar las naves”, “Efectos secundarios”, “La otra familia”, “La misma luna”, entre otras genialidades le han preparado el terreno a Derbez y compañía, enseñándonos que el buen cine no excluye lo comercial.
Es un hecho que la imagen que tenemos los mexicanos de nuestro cine ha 
cambiado, ha sido un largo camino que ha empezado a la par del nuevo siglo, y este año podremos ver los resultados, ya que el 2013 se encarrila a ser el mejor año para el cine mexicano, en este año dos largometrajes han logrado romper el récord de la película mexicana más taquillera de la historia, durante el primer semestre del año vimos como (la genial) “Nosotros Los Nobles” arrasó en taquilla al lograr recaudar más de 340 mdp; en este segundo semestre del año (la sobrevalorada) “No se Aceptan Devoluciones” sobrepasa, a tres semanas de su estreno en nuestro país, la cifra de 355 mdp, ambas cantidades muy lejanas al antiguo primer lugar ostentado por “El Crimen del Padre Amaro” con 162 mdp.
El fin de semana pasado, acudí a ver la cinta “No sé si cortarme las venas o dejármelas largas”, film cuyo nombre es tan largo como la cantidad de risas que saca al espectador. Una comedia llena de humor negro y un guion muy bien planteado.
Gracias a estas películas fue que confirme, que en efecto, al menos para mí, el cine mexicano ha cambiado, y aunque seguimos siendo la raza que hace mofa de todo, aunque seguimos viendo sexo y escuchando groserías en la pantalla grande, el sentido y la forma de hacerlo se ha vuelto mucho más interesante y menos pretenciosa, una gran fórmula para rentabilizar el cine hecho en nuestro país.
Mi top de películas mexicanas en este 2013 sería:
- Nosotros Los Nobles
- No sé si cortarme las venas o dejármelas largas
- No se aceptan devoluciones
¿Cuáles han sido las mejores para ustedes en este año?
Gracias por leernos y hasta la próxima.
