La comida mexicana es mundialmente conocida por su sabor, variedad, originalidad, color, aroma y versatilidad en general, no hay persona en el mundo que no conozca al menos uno de nuestros platillos. Lo más común es acompañarla con una cerveza o con el inigualable mezcal, pero, ¿qué hay del vino? Aprende aquí, cómo maridar vino con comida mexicana.
A pesar de que México versus otros países, sobre todo europeos, consume muy poco vino per cápita, aproximadamente 1 botella al año; y de que el 70% del consumo a nivel nacional es de vino importado. El gusto de los mexicanos por el vino crece cada vez más (afortunadamente), y es justamente por eso que hoy te decimos cómo maridar tu comida mexicana favorita con el vino ideal.
Aprendiendo a maridar
Para comenzar, a pesar de que por muchos años se ha creído que el vino tinto solo acompaña a la carne roja y el blanco a los pescados, sommeliers y enólogos de todo el mundo han desmitificado esta creencia, en parte porque con esto es más fácil acercar el vino a la gente y en parte porque solo tú puedes decidir qué vino le va mejor a tu comida, todos los paladares son distintos y no hay reglas para esto.
Ahora sí, ¿cómo maridar vino con comida mexicana?
- Mole
La mezcla de distintos chiles, chocolate y la proteína del pollo combinan perfecto con vinos frutales que tengan finales frescos o vinos con toques herbáceos. Un vino espumoso por ejemplo, es perfecto para ir con el sabor proteico del pollo, o, ¿qué tal un rosado con algunas burbujas?
Yo maridé el mole con pechuga de pollo con un auténtico Prosecco italiano Rústico de Nino Franco y he de decir que fue una gran experiencia de sabor.
Puedes encontrar vino Prosecco en la tienda de vinos de Amazon aquí >
- Pozole
Ya lo dijo el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en su cuenta de Twitter, “es un plato completo, contiene todos los nutrientes necesarios para la hora de la comida”. Aún sin la aprobación de nuestra máxima institución de la salud, el pozole es uno de los platillos favoritos entre los mexicanos.
Dale un giro al momento de comer pozole, y en lugar de pedir un agua de horchata, pide una copa de Sauvignon Blanc, de Grenache o de Chenin Blanc. Ya hablamos de los primeros dos vinos con otros platillos, así que podrías probar ahora con un vino Chenin Blanc.
El Chenin Blanc es un vino blanco súper aromático y frutal, lo que lo hace ideal para acompañar alimentos condimentados, o con sabores agridulces o picantes, como el del pozole.
- Chiles en nogada
Los chiles en nogada tienen notas de nuez, crema y frutas mezcladas con res, en general son una interesante combinación de sabores y explosión de sensaciones, para este especial platillo, un vino Grenache o Garnacha podrían ser el mejor amigo de esta mexicanísima receta.
La uva Grenache es súper frutal, tiene suficiente cuerpo, así como taninos y acidez media. Podrías probar con un rosado frío para darle frescura a tu maridaje.
Otra alternativa podría ser un Chardonnay, a mí me encanta el de de Monte Xanic, ¿qué tal si pruebas con uno de éstos?
¡Consigue un rico Grenache por tan solo $219 pesos! >
- Cochinita Pibil
Este platillo típico del sureste mexicano y hecho a base de carne de cerdo se cocina con achiote, dándole a la carne no solo la coloración rojiza, sino también un sabor súper intenso y complejo, terroso, apimentado y con notas ahumadas.
Ante estos sabores, por qué no probar un Sauvignon Blanc, dado que la Cochinita lleva en su preparación algo de naranja, esta uva contrasta perfecto con tonos cítricos o picantes, solo ten cuidado de no abusar del chile habanero.
Por tan solo $115 pesos puedes hacer tu propio maridaje, lo puedes comprar en la nueva tienda de vinos de Amazon >
Otra alternativa es el Cabernet Sauvignon, que además resulta ser familiar directo del Sauvignon Blanc, por no decir casi un hijo natural (tema de otro artículo), y aunque es un vino tinto robusto y con acidez media, equilibrará muy bien con los sabores de la cochinita y la cebolla morada con la que suele acompañarse.
Pruébalo con ambos y luego me dices cuál te gustó más.
- Enfrijoladas
Sí, enfrijoladas. Ante la pregunta, ¿cómo maridar vino con comida mexicana?, no podíamos dejar fuera a esta delicia de sabor intenso y con larga duración en boca. Y justo para este platillo con carácter, se necesita algo a la altura de su sabor; por eso podrías probar con un Merlot o un Tempranillo.
Los vinos tempranillo son vinos jóvenes con un alto grado de taninos, lo que te hará percibir amargor y el paladar seco; balanceándose bien con lo terso y suave de una buena crema de frijol.
Te recomiendo Cune de Rioja, y lo encuentras en prácticamente cualquier supermercado por no más de $230 pesos.
- Tacos al pastor
¿Hay algo más mexicano que el taco? Nada más característico de la cocina mexicana que los tacos, y más aún los de pastor, así que imagínate terminar una dura semana con tus tacos favoritos y… una copa de Champagne, ¡suena raro, pero es delicioso!
Para resaltar y balancear el adobo de la carne, o sumar a las notas de piña un vino espumoso, champaña o un fresco vino rosado pueden convertirse a partir de ahora en tus mejores amigos. Puedes probar también con vinos blancos de uvas Sauvignon Blanc, Gewürstraminer o Moscatel
Puedes probar con una botella de Moët de 200 ml para intentar este maridaje, lo mejor es que lo puedes encontrar por tan solo $333 pesos en la tienda de vinos de Amazon >
- Guacamole
¡Oh sí, guacamole! La entrada ideal antes del plato fuerte, todas las ocasiones parecen haber sido hechas a la medida del guacamole, y no podíamos dejarlo fuera al pensar en cómo maridar vino con comida mexicana.
La grasa natural del aguacate, junto a las especies con las que se sazona hacen magia en nuestro paladar, algunas recetas proponen añadir un poco de chile serrano para darle un toque de picor, sea como te guste, este platillo tan especial y difícil de despreciar puede ser acompañado por una uva Chardonnay, que por su acidez y tonos frutales crea un gran balance con los tonos herbáceos de este platillo.
La próxima vez que pidas un guacamole, cambia la cerveza por una copa fresca de vino Chardonnay y me cuentas.
Te recomiendo el Chardonnay de Monte Xanic, vino 100% mexicano. Encuéntralo aquí >
- Tacos de barbacoa o birria
No es necesario que recurras a este platillo únicamente un sábado o domingo por la mañana teniendo resaca, puedes optar por ellos como tu platillo fuerte y lo mejor de todo es que puedes también potenciar los sabores de la carne si acompañas tus tacos con una copa de vino.
Si los tacos son de barbacoa, el sabor de la carne será suficientemente intenso, por lo que podrías probar con un Cabernet Sauvignon, una uva que da como resultado vinos con suficiente cuerpo. Un vino Syrah también podría ser una solución por su intensidad en cuerpo y el equilibrio que puede lograr con sus notas frutales.
Hablando de la birria, tenemos una situación parecida que con la cochinita, ya que se trata de un platillo muy espaciado, ante esto, además del Sauvignon Blanc o el Cabernet Sauvignon, hay otra alternativa: el Carménère. Un vino con esta uva tiene sabores a zarzamora, pimiento verde, mora y vainilla, va a ser un un gran equilibrio para tus tacos.
Y para el postre…
- Churros
¿Quién podría resistirse a un churro calientito relleno de chocolate y espolvoreado con canela?, y aunque la idea más lógica sería acompañarlo con un atole igual de calientito, en esta ocasión te proponemos un Cabernet Sauvignon en lugar del “atolito”. ¿Por qué? Porque si tu churro tiene verdadero chocolate oscuro, un Cabernet Sauvignon resaltará las notas del cacao, así como al resto de los sabores de tu postre.
No quieres invertir mucho, pero quieres hacer la prueba, checa esta opción >
Ahora ya sabes cómo maridar vino con comida mexicana, y el timing es perfecto, porque este es el mes ideal para disfrutar de la gastronomía deliciosa e incomparable de nuestro país.
¡Viva México, su comida y sus vinos!
