Whiplash. Una opinión.

whiplash

De las cintas nominadas a mejor película este año, Whiplash me habla de manera personal.

Soy músico, compositor de música para cine y director de orquesta. No es rara la persona (mas bien es la regla) que me pregunta ¿Que es exactamente lo que hace un director de orquesta? La respuesta técnica es “coordinar el ensamble”, la respuesta correcta es “llegar a la idea que se desea expresar y transmitirla”. La respuesta, como se puede ver, es bastante abstracta. Permítanme seguir adelante sin entrar demasiado en tecnicismos.

El director (de orquesta, coro, banda o ensamble) esta por lo general asociado a un concepto muy claro: el del tirano. ¿Pero porque es un tirano? La respuesta una vez mas es bastante compleja, y hay que decir que si bien refleja a varios directores de orquesta, no aplica a todos.

Hablemos de los que si.

Directores como Herbert Von Karajan, Ricardo Mutti o el mismísimo Toscanini, si en diferente grado “tiránicos”, también son directores que han sabido romper esquemas, el camino a la “idea” es uno que solo las grandes mentes pueden vislumbrar, y no les importara nada en su afán de llegar a ella. ¿Que tan lejos es ir demasiado lejos en la empresa de lograr la grandeza? ¿Que tanto esta dispuesta a sacrificar una persona en pos de llegar a ella? Es en este punto donde nos encontramos con esta película, que ademas nos deja escoger la respuesta.

Sin querer -o tal vez queriendo- esta cinta nos recuerda de que lado de la cera estamos, y lo hace de la mano de geniales actuaciones y una narrativa que no deja de sorprender. Su duración es muy corta en comparación de los monstruos de mas de dos horas a los cuales nos tienen habituados, y esto no hace mas que darle gracia y elegancia a esta historia que dice lo que tiene que decir y nada mas. Whiplash es una idea que comenzó siendo un cortometraje y se convirtió en una de las nominadas a mejor película en los premios oscar, premio que no le hace falta para asegurarse un lugar entre las mejores producciones de los últimos años, y a titulo personal, recordarnos porque hacemos lo que hacemos.

Las palabras de Hans Swarowsky, director de orquesta austriaco, hungaro de nacimiento:
“Para alcanzar una meta artística no se deben tener ninguna clase de consideraciones con respecto a personas o circunstancias. Toda decisión debe ser tomada con objetividad absolutamente severa y nunca debe ser dictada por consideraciones privadas; éstas últimas son los primeros pasos hacia la corrupción artística y ésta, a su vez, es el principio de la caída. Solamente una moral artística intransigente puede llevar al éxito artístico.”

PERO, ya hablando de eso, leamos también las palabras del maestro Swarowsky:

“No olviden que es el músico de la orquesta el que hace la música, y por ello, RESPETENLO”.

Por Esteban Cortés.

ncc19825@gmail.com

El avance:

 

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