¿Cuántos de nosotros no hemos soñado con pisar aquellas mágicas tierras creadas por Tolkien? Si me lo preguntan creo no ser el único con ganas de visitar Hobbiton dentro de los límites de La Comarca, las maravillosas estructuras que rodean Rivendel, Los Campos de Pelennor, el majestuoso reino de Gondor ubicado en Minas Tirith, ver a los impresionantes Argonah de pie contra la corriente del rio Anduin o el valle que rodea a Rohan y sus vastas tierras cercanas al Bosque de Fangorn.
Todo esto ha sido posible desde 2003, año en el cuál el gobierno de Nueva Zelanda se dio cuenta de que los seguidores de J.R.R. Tolkien, fanáticos de The Lord Of The Rings, amigos de Viggo Mortensen y uno que otro orco abarrotaban vuelos comerciales con tal de visitar los sets que se utilizaron para la filmación de la famosa trilogía. Dicho sea de paso, las locaciones originales y demás escenarios fueron creados a escala real y con materiales que sobrevivieran los más de 200 días que se llevó el poder filmar la extensa trilogía allá por el año 1999. Los decorados y sets fueron después destruidos y no fue sino hasta el 2011 (después de la filmación de la trilogía de El Hobbit) que el gobierno de la región y la familia heredera del legado Tolkien llegaron a un acuerdo para utilizar los escenarios de la Tierra Media como atractivos turísticos.
Es así que si alguno de estos días planeas ir a Nueva Zelanda puedas dar un tour digno de reyes, elfos, ents, magos o cualquiera que fuese tu criatura favorita del vasto mundo mágico creado en la mente del escritor, poeta y profesor británico. Añadámosle a esto la experiencia de contar con algunos tips de seguridad de parte de Elijah Wood, Radagast, el enano Fíli o inclusive de Richard Taylor (CEO de Weta Workshop, empresa encargada de los efectos especiales en las 6 entregas) y Peter Jackson (el bonachón director de ambas trilogías). Esto como parte del más reciente video con las normas de seguridad que deben de seguirse en cualquier vuelo comercial de la aerolínea. Aquí el video:
¿Qué les parece kalochos? ¿Quién emprendería tal aventura hasta tierras neozelandesas? Nos leemos pronto.
