El mejor adjetivo con el que se puede calificar a esta película es “romántica”.
De una manera muy inteligente, Jorge Ramírez Suárez -quien escribe y dirige-, logra contarnos de una manera diferente la misma historia que todos los mexicanos conocemos de primera mano: la migración y sus causas. Sin embargo, -como dije antes- el enfoque es distinto, y este nuevo enfoque, y la manera en que se trabaja, es lo que hace esta cinta tan especial.
La historia si bien predecible es encantadora, es rápida en atrapar a la audiencia y no deja escapar, todo esto gracias a sus excelentes actuaciones. Kristyan Ferrer nos brinda una actuación que es de las mejores que he visto poniéndolo -si me lo permiten- a la altura de los grandes actores, en las grandes ligas sin duda alguna. Su protagonista femenina Ingeborg Schöner nos da una actuación elegante, una que te gana el corazón. Juntos-Ferrer y Schöner- logran crear algo que, por su rareza, vale la pena atesorar: magia.
Guten Tag, Ramón, es la muestra de que una buena historia no necesita de una producción fastuosa para convertirse en algo increíble. El cine mexicano definitivamente debería estar de fiesta al ver que, después de todo, tiene producciones buenas, excelentes, que no esta muerto. Esta cinta es un “debe verse”, la cual nos deja un buen sentimiento a su final y, sin querer, una gran enseñanza: si no conoces el idioma a donde vas, un diccionario pude ser una gran idea.
El avance:
