Marvel es una empresa con millones de seguidores en todo el mundo, desde los temporales, aquellos que solo ven sus películas cuando las exhiben en las salas de cine, hasta los de hueso colorado que viven, respiran, leen y ven cada nueva adaptación esperándola desde años antes.
Yo podría clasificarme en un punto medio, porque a pesar de que si, espero las nuevas adaptaciones desde mucho tiempo antes no leo los comics en los que están basados. Sin embargo y con la nueva película de X-Men en unos cuantos días me di cuenta de algo: Odio a los superhéroes a excepción claro de los hijos del átomo. Descubrí que la respuesta es muy simple, y es que estos súper hombres y mujeres son en mi opinión más “reales” por llamarlos de alguna manera.
En nuevas franquicias como Los vengadores (que odio con todo mi corazón) vemos a este súper soldado, al hombre verde invencible, al mega arquero, al hijo de un Dios escandinavo y a la casi inútil de viuda negra, sin dejar de lado al más inteligente y odioso empresario enfrentando a unos seres de otro mundo con relativa facilidad, acentuando su poder y sus cuerpos impenetrables en la mayoría de los casos.
No puedo dejar fuera el profundo machismo que impera entre estos héroes en los que las mujeres solo juegan un papel de mero adorno, doncellas que siempre necesitan ser rescatadas.
Como siempre digo, esto, casi siempre.
El equilibrio y constante despliegue de mutantes femeninos es inigualable en los Hombres X. Mujeres con poderes iguales a su contraparte masculina, buscando la victoria no al príncipe.
La historia de los X-Men es en casi todas las películas una lucha contra la aniquilación, contra el odio y contra la ignorancia de los humanos que al temor contra estos evolucionados seres buscan su aniquilación de la faz de la tierra.
Esa es la respuesta, la empatía que puedo llegar a sentir y que no es casualidad encontrarnos con referencias marcadas hacia las batallas sociales vividas y que aún siguen su curso en la actualidad. Guerras entre religiones, odio por las personas que no son iguales a nosotros, por su preferencia sexual, por el color de piel y un largo etc.
En conclusión los X-Men son los mejores superhéroes de todos los tiempos porque logran conectarse con comunidades y luchas sociales que aquejan y de las que podemos ser víctimas cada uno de nosotros.
