La siguiente reseña puede contener ciertos spoilers por lo que recomendamos si no has visto la película te limites a continuar leyendo.
Finalmente y después de 2 años de espera el arácnido favorito de muchos regresa a la pantalla grande con The Amazing Spider-Man 2: Rise of Electro. Si bien desde el tráiler hemos visto guiños acerca de la trama en esta entrega y si el mismo título nos da una idea de ello, comencemos desde donde en realidad se desarrolla la historia.
El filme comienza con un flashback que nos remonta a la primera entrega y en donde podemos visualizar más a fondo a Richard y Mary Parker siendo amenazados a bordo de un avión privado en pleno vuelo y protegiendo los datos de algo llamado “Roosevelt”, algo que seguramente servirá como un lazo principal para las siguientes 2 entregas y que viene de paso en esta cinta.
Puesto el telón de fondo para las otras películas es después de los primeros 5 minutos que pasamos directo a la acción con Spidey persiguiendo por las calles de Nueva York a un par de terroristas de poca monta entre los cuales destaca el ruso Aleksei Sytsevic quien intenta escapar sin éxito pero al fin puesto en ridículo por el superhéroe arácnido logrando así su captura. Mientras estos hechos suceden en pantalla podemos ver como el alter-ego de Peter Parker (Andrew Garfield) rescata a un ciudadano distraído y con tintes de ser un completo fracasado llamado Max Dillon (Jamie Foxx) como reza su gafete, quien terminará siendo el villano principal más tarde.
Dillon desarrolla cierto fanatismo por el superhéroe después de su rescate sin embargo nada dañino por el momento. Es el estar en el momento y lugares equivocados lo que hacen que Dillon tenga un accidente dentro de Oscorp y su obsesión por Spider-Man se vuelva un peligro latente para todos los neoyorkinos.
Peter, por otra parte, es atormentado constantemente por el recuerdo de la muerte del Capitán George Stacy, quien como últimas palabras quedaría el pedirle alejarse de su hija Gwen para así protegerla de cualquier amenaza. El amor que Pete tiene hacia Gwen Stacy (Emma Stone) hace que esa última petición sea complicada de realizar y es ahí donde reside el futuro de ella.
Por otra parte Oscorp ha quedado a manos del joven Harry Osborn (Dane DeHaan) quien regresa a Nueva York para tomar control de la empresa y de paso reencontrarse con su mejor amigo Peter Parker. La relación entre estos 2 se torna complicada debido a que Osborn le pide a Parker una muestra de sangre de Spider-Man para así erradicar el mal que la familia Osborn lleva en sus genes. Todo empeora cuando Harry pierde el control de su propia empresa a manos de los corruptos corporativos quienes ocultan un gran secreto.
Es hasta este punto en donde la benevolencia del chico se ve esfumada, todo con tal de conseguir la cura para su enfermedad. Harry recurre a Electro para así tomar el control que los directivos de Oscorp le habían quitado y encontrar la vacuna que se encuentra dentro de las instalaciones de la planta para así evitar morir.
Gwen encuentra una oportunidad para continuar sus estudios en Oxford por lo que Peter intenta recuperarla al tiempo que descubre el secreto por el cuál sus padres fueron asesinados. Mientras tanto Electro ha absorbido la energía de todo Nueva York y está dispuesto a terminar con el arácnido. Osborn decide erradicar la enfermedad que lo acecha en base al veneno de araña que termina resultando contraproducente y termina por transformarlo en lo que todos conocemos como Green Goblin.
La lucha que sostienen Electro y Spidey en las inmediaciones de la ciudad termina con el villano para dar paso a la batalla más personal entre Harry y Peter, en donde la batalla finaliza con resultados fatales. Es así como vemos que Parker intenta (por primera ocasión en este reboot) deshacerse de su alter ego para finalmente regresar después de que la ciudad se vea amenazada por nuevos villanos.
Una cinta que contiene grandes cantidades de acción, y acción de la buena (inclusive más que su predecesora) pero que por momentos para ser honestos resultan un tanto cliché y que “se la ponen fácil” al buen arácnido.
La inclusión de Electro como nuevo villano resulta un tanto forzada a comparación del Dr. Curt Connors (Lagarto) en la primera entrega y del mismo Harry Osborn como Green Goblin en ésta; en parte porque estos villanos están justificados, son más complejos y forman parte de la historia de Peter, a diferencia de que Max Dillon resulta ser un personaje que no termina de convencer ya que carece de carácter y personalidad.
Las batallas son un deleite visual para los fanáticos de las películas de superhéroes, esto a pesar de que en muchos momentos de la historia se hace un uso excesivo del bullet-time pero que termina por dar un vistazo más detallado de la perspectiva de Spidey. El humor que caracteriza al arácnido es sazonado con momentos que hacen recordar viejos chistes y gags de la caricatura de los 90’s con diálogos ñoños pero que serán agradables para la audiencia y los fans.
Cabe destacar la actuación de Dane DeHaan (Kill Your Darlings, The Place Beyond The Pines) quien desbanca sin mucho esfuerzo a todo el resto del elenco al dar esencia a Harry Osborn para que así la película recaiga sobre sus hombros y de paso dar un enemigo al nivel de su protagonista. La última línea de dialogo de este personaje resulta importante para la tercera parte así que esperemos den seguimiento de él.
La banda sonora resulta impecable con nombres como Hans Zimmer, Johnny Marr, Pharrel Williams, Kendrick Lamar y Alicia Keys. El CGI deja con un buen sabor de boca gracias a su buena ejecución dentro de las escenas de acción, mientras que la duración de la película (142 min) rebasa por mucho a todas las demás producciones de Marvel por lo que en ocasiones resulta tediosa pero que por ende nutre la trama con una explicación más detallada de los motivos de los personajes.
Pequeños pestañeos a otras películas de Marvel (la Torre Oscorp tiene el mismo diseño que la que aparece en The Avengers) dando así una esperanza a los fans que esperamos un crossover de estas franquicias. Una cinta muy bien lograda y que refuerza los cimientos dentro de este reboot para dar así una historia más sólida y concreta que la trilogía anterior de Sam Raimi.
¿A ustedes les gustó la película, kalochos? No dejen pasar la oportunidad de verla en pantalla grande aprovechando que son vacaciones y vayan a pasar un buen rato. Nos leemos luego.
