PACMAN REGRESA
El pasado sábado por la noche tuvimos la oportunidad de ver una verdadera exhibición de boxeo –no como los fraudes inventados por la televisión-, en donde se enfrentaron por segunda vez Timothy Bradley y Manny Pacquiao.
La primera vez que se enfrentaron, misteriosamente las tarjetas favorecieron al norteamericano, cuando en el ring se vio todo lo contrario.
En esta segunda edición, el trámite de la pelea fue similar con un Manny Pacquiao dominante, salvo en los rounds 4 y 5 en que Bradley intentó reaccionar, tratando de encontrarse con un golpe de suerte que mandara a la lona al filipino, pero no tuvo suerte. En cambio, Manny Pacquiao trabajó la pelea de principio a fin, asumiendo los riesgos necesarios y conectando los golpes oportunos y potentes en Bradley que lo fueron mermando hasta el punto de tenerlo que corretear por el encordado.
A largo de la pelea, nos pudimos dar cuenta que el Pacman está en buena forma para enfrentar a cualquier rival, llámese Juan Manuel Márquez, Floyd Mayweather Jr o el que me digan, seguramente la gran mayoría de los mexicanos se inclinan porque haya Márquez-Pacquiao V.
Ojalá y se diera un enfrentamiento entre Pacquiao y cualquiera de los dos aludidos, toda vez que ya no hay duda de la buena forma del filipino, que a sus 35 años está de vuelta para regalarnos algunas grandes peleas más –que buena falta le hacen a este deporte-, para disipar dudas sobre su calidad boxística y el gran arrastre de gente que tiene.
Sí señores, Pacman regresa…
