Esta reseña puede contener algunos spoilers
La prisión ya no es segura. Como podemos ver en este nuevo episodio y después de los acontecimientos de 4×02 “Infected”, los sobrevivientes cada vez son menos y más propensos al brote de virus que se presentan como síntomas de una gripe pero más agraviada.
Tyreese se encuentra ante la sorpresa de encontrar los cadáveres calcinados de Karen y David, por lo que exige a Rick una explicación sobre qué es lo que pasa; ambos reaccionan violentamente ante el estado de shock en el que se encuentran.
Los habitantes de la prisión de Woodbury se encuentran ahora expuestos al virus que se ha propagado y ahora todos deberán permanecer en cuarentena, al menos hasta que Daryl y compañía vayan a conseguir antibióticos a la enfermería de la Universidad más cercana que se encuentra a 80 km de su ubicación.
Rick ahora intenta proteger a Holly y Carl, por lo que deja a los demás que vayan por los medicamentos mientras se queda a lidiar con que elementos tan básicos como el agua están escaseando dentro de las instalaciones.
Es en este episodio donde Carol muestra un protagonismo más sobresaliente, esto debido a que desde los primeros capítulos de esta nueva temporada podíamos visualizar a una Carol más fuerte y decidida en comparación con las primeras temporadas en donde era víctima del temperamento de su esposo. Esto es muy importante debido a que Carol es uno de los personajes más reales dentro de la serie; una mujer que ha abierto los ojos ante la problemática de la situación, que día a día carga con más responsabilidades de las que pueda soportar, llegando al punto de quiebre en el cuál el llanto y la desesperación se hacen presentes, añadiendo que al final de este capítulo hace interesantes revelaciones para la trama.
Daryl, Todd, Michonne y Ty encuentran una transmisión de radio en donde pueden escuchar voces entrecortadas de lo que parecen ser más sobrevivientes mientras se encuentran de camino por las provisiones, está inminente distracción resulta en el ataque de una horda de caminantes por lo cuál tendrán que abandonar su vehículo y seguir a pie.
Hershel está determinado a seguir cuidando a los enfermos, esto ante la mirada preocupante de Maggie y Beth, quienes prefieren no pensar en la pérdida de otro de sus seres queridos. La primera se encuentra preocupada ya que Glenn ahora también presenta los síntomas de la enfermedad.
Un episodio bastante completo con actuaciones sobresalientes del viejo Hersh y la tía Carol. La serie avanza a buen paso y no se queda estancada como en temporadas pasadas con diálogos extensos y líneas absurdas. Se agradecen las dosis de acción que se presentan por episodios y se avecinan más situaciones fuera de la prisión para los siguientes capítulos.
¿Cómo ven kalochos? ¿Les está gustando el rumbo que toma la serie? Nos leemos luego.
