Puede que esto parezca la cosa más ilógica y rara que exista, pero aunque ustedes no lo crean, iba a suceder… Corría el año de 1989 en la capital potosina, cuando fue anunciada una fecha de la legendaria banda, Black Sabbath para octubre en la ciudad de León, Gto. Sería su primer visita a nuestro país. Obviamente la banda no se encontraba en el mejor momento de su carrera. La gira de ese año era para promocionar su álbum Headless Cross, que a pesar de no ser de sus mejores álbumes, tiene algunas canciones que han pasado a ser de culto, aunque no forman parte de sus grandes éxitos. La alineación de esa época estaba conformada por:
- Tony Martin – Voz
- Tony Iommi – guitarra
- Geoff Nicholls – teclados
- Laurence Cottle – bajo
- Cozy Powell – batería
Obviamente la expectativa y los rumores se esparcieron rápidamente sobre los habitantes de la ciudad, pero también por todos los estados de la república, que no perdieron el tiempo y comenzaron a comprar sus entradas y sus boletos para viajar en la fecha anhelada, pero como todo lo diferente en este país, a mediados de agosto empezaron a correr los rumores acerca de una posible censura, igual que en los años de Avándaro. Se decía que el gobierno del estado de Guanajuato planeaba revocar los permisos, que ya había otorgado para la realización del concierto. Según ellos temían que la multitud enardecida estallara en júbilo y perdiera el control de sus actos. Y por otro lado era claro, que lo que más les incomodaba era que se trataba de la banda de rock más satanizada de la historia.
Finalmente ocurrió lo peor. El gobierno canceló la presentación. De inmediato los empresarios encargados del evento, Plustar Producciones, se movilizaron y lograron trasladar el concierto al estadio “Plan de San Luis”, en San Luis Potosí. Los aún entusiastas fans comenzaron a comprar/canjear sus nuevas entradas y como era de esperarse en Noviembre de 1989, se suspendió el concierto por autoridades del Estado al considerarlo un evento peligroso y en contra de las buenas costumbres. Guillermo Pizzuto Zamanillo presidente municipal en el periodo 1988 -1991 dio la orden de que se suspendiera el concierto.
La banda dio una conferencia de prensa en la capital para explicar el motivo de la cancelación, algunos de ellos se mostraron molestos por calificar la mediad como “tonta”, pero al final nada pudieron hacer. Se presentaron varias propuestas para lograr que tocaran en recintos de la capital, pero el daño estaba hecho y no pudo concretarse nada. Luego de la cancelación del par de eventos, la promotora Plustar dio la cara por algunos días y aseguraban la devolución del importe de los boletos. Sin embargo al poco tiempo la empresa desapareció completamente sin dejar rastro y la mayoría de las personas se quedaron solo con ese boleto que marcaría la primer visita de Black Sabbath a nuestro país.
Como dato curioso, les dejo el playlist que manejaban en esa gira: