¿QUÉ LE FALTA AL BAYERN MUNICH?
La noche del pasado miércoles, y después de haber visto al medio día el juego entre el Manchester City y el F.C. Barcelona por la ida de los octavos en la Champions, me dormí pensando si algún día volvería a ver a aquél Barsa de Guardiola dando cátedra del buen fútbol a los rivales…unos minutos después, soñé que lo veía.
Al día siguiente, y después de una mañana llena de problemas de otra gente que uno tiene que resolver (afortunadamente), me dispuse a disfrutar de mi comida al mismo tiempo que en el televisor me encontré con la ida de los cuartos final de la champions, entre el Arsenal y el Bayern Munich.
Empecé a ver el juego con atención, vi a Guardiola en el banco dirigiendo a lo bávaros, al Bayern vestido de azul marino con vivos rojos y empecé a ver que Javi Martínez se vistió de Puyol, Lahm de Dani Alves, Kroos hizo de Xavi, Thiago de Iniesta y Robben…de Robben.
El Bayern Munich, hizo valer su etiqueta de ser el campeón de Europa y en este momento el equipo más poderoso del mundo, dominaron el balón, el juego, el marcador, el tiempo, al rival y hasta la tribuna, de una forma tan apabullante que el Arsenal parecía un equipo de segunda y no el equipo que compite por ganar la Premier inglesa.
Cuando menos acordé, me emocioné tanto de volver a ver al F.C. Barcelona de Guardiola de nuevo, haciendo que el balón recorriera los siete mil metros cuadrados de la cancha, con un dominio envidiable, terminando por generar una ocasión de gol tras otra, sin parar, sin dar oportunidad al rival de respirar entre cada embate.
De pronto, la televisión hace una toma de Guardiola, quien denota una tranquilidad que asusta hasta a sus propios dirigidos, porque hay algo que quizá no lo está convenciendo por completo del partido.
Finalmente, el Bayern termina por derrotar al Arsenal con suma facilidad por 0-2, con un poema de gol de Toni Kloos y un contundente remate de Muller paray poner pie y medio en los cuartos.
Al terminar el partido y ver de nuevo la cara de Guardiola, me di cuenta que quizá estábamos pensando lo mismo, este no es el F.C. Barcelona de Guardiola, a esta versión remasterizada de aquél equipo, le sigue sobrando la arrogancia y soberbia de Robben, y le sigue faltando la magia de Messi. Entonces me di cuenta, que mi sueño estuvo a muy poco de hacerse realidad…
