Siempre me pregunte qué sería lo que haría para ganarme la vida. Creo que todas las personas se lo preguntan en algún momento de su vida de jóvenes. Algunos lo saben de inmediato. Otros aún no lo saben. Mi problema era que yo no tenía idea fija, solo sabía que lo que quería hacer era poner mi parte para cambiar el mundo.
Los profesores que se han ganado mis respetos tienen un pensamiento en común. Todos piensan que para cambiar el mundo primero debes de cambiar mentes. Luego descubrí que mucha de la gente que más ayudaba era la gente que más mentes tocaba. Lo hacían y lo siguen haciendo por medio de material tan común que solemos menospreciar su potencial con mucha frecuencia. Tinta y papel, cámaras fotográficas y de video, máquinas de escribir e instrumentos musicales. Hoy por fortuna me encuentro (como muchos de ustedes), frente a uno de estos objetos que pueden cambiar el mundo, una computadora con conexión a Internet.
Estaré en Kalot hablándoles de cine y puede que de uno que otro tema que se me ocurra. En realidad sé muy poco de pocas cosas. No domino ningún tema por completo, así que pido disculpas si encuentran mis entradas poco variadas. Se preguntaran ¿por qué cine Santiago? Pués porque se dice que el arte tiende a imitar a la vida, o creo que era el revés. No lo sé. No me acuerdo. El punto es que no todo el entretenimiento es vacío y sin sentido.
Quizá no los aburra con sermones ni filosofía, pero pretendo que lo que lean de mi les deje siempre algo para reflexionar y, con suerte, de actuar.
Casi lo olvido. Soy Santiago Herrera Terán y a mis 21 años estudio Tecnologías de la Información y lo que quiero hacer es cambiar al mundo. Porfi ayúdame.
