“La moda pasa, el estilo permanece.”
Nacida en 1883, hija de un vendedor ambulante y su madre ama de casa, Gabrielle Bonheur, mejor conocida como Coco Chanel puede ser por muchas personas reconocida solo por su apellido sin embargo esa gran visionaria de la moda tuvo una vida marcada por las sombras: Capaz de hacer cualquier cosa para cumplir sus objetivos, desde trabajar a un cabaret hasta múltiples amantes que le permitieran abrir sus tiendas.
Alejándome de los juicios morales, fue una genio en lo que hacía, desafiando a la moda de su tiempo, caracterizada por grandes sombreros, largas capas de pieles, sobre carga de maquillaje, una época en donde más era lo ideal, pero ella vino a cambiar todo eso.
Para coco, menos es más, y era reconocida por diseñar ropa sencilla y con cortes rectos esos que dan forma al cuerpo femenino y logra siempre tener algo de lo que a ella le sobraba: clase.
Como mencione arriba y dejando lo que ella hiciese en su vida personal, hubo un verdadero escándalo que hasta hoy en día la casa Chanel niega constantemente y con razón ya que simples juegos que las personas pueden llegar a hacer, a quien amar, a quien engañar, se puede decir que son simples con lo que muchos historiadores dicen que hizo.
Durante la segunda guerra mundial y con todos los horrores que esta significo para la economía mundial pero sobre todo para las poblaciones judías del mundo que se vieron inmersos en una ola de odio.
Se cuenta que coco fue una gran antisemita y que incluso fue amante de un alto mando Nazi y que incluso ayudo en varias operaciones y montajes para ayudar en la causa de Hitler, por supuesto que la declararon inocente más esa historia la acompaño hasta el final de sus días.
Se dice que al final de sus días se convirtió en una señora insolente y arrogante, lo que nunca se podrá negar es que cambio la industria de la moda, teniendo visión para encontrar como una mujer puede cambiarlo todo con su sencillez… por lo menos en su ropa.
