Mi último post fue dedicado a Simone de Beauvoir, hoy le toca a Coco Chanel, ¿por qué? Porque se lo merece, porque quiero, y porque puedo.
Bueno, también porque fue una mujer que demostró que el trabajo, el esfuerzo y la dedicación pueden lograr la formación de un imperio, y convertirte en un ícono de la moda a nivel mundial.
¿Quién fue Coco Chanel? Una visionaria exitosa que nació en 1883, y que desde muy pequeña se quedó huérfana. A los 17 años conoce a un hombre del que aprende el arte de las relaciones públicas, y para 1909 ya estaba diseñando sombreros en París; el éxito de Coco, según mi muy humilde opinión, se basó en la diferenciación del producto: ella era mujer de trabajo que buscaba la comodidad en los diseños, sin sacrificar la elegancia y el estilo; fue entonces cuando el color negro se convirtió en un básico de la vida aunque las personas no estén de luto, y desde entonces, sigue siendo básico.
Coco realmente cambió la vida de las mujeres creando un imperio en el que los básicos-otra vez- eran casi lo único que importaba: el secreto estaba en saberlos combinar. Su elegancia y su buen gusto son su legado; a más de un siglo después de haber iniciado su carrera, seguimos portando su estilo y siguiendo su filosofía de vida llamada MODA, si no, investiguen cuántas veces han estado de moda las perlas “Tipo Chanel”, los cinturones “Tipo Chanel”, las carteras “Tipo Chanel”, los zapatos “Muy Chanel”.
Hoy en día el estilo “Chanel” es un básico y un must de todas las temporadas, y hay muchas lecciones que los mercadólogos, los diseñadores de moda, los fashionistas y muchos otros deberíamos aprender de Coco Chanel, sólo es cuestión de enfoques.
