¿A quién no le ha pasado por la mente, que si me paso de buena gente o en ocasiones me están tomando el pelo? A muchos, y me incluyo, y es más aún cuando a veces esperamos algo de nuestros amigos o familiares que nosotros en algún momento hicimos por ellos. Pues finalmente, se hizo un estudio al respecto y se obtuvieron resultados que nos sorprenderán.
A veces hay que tomar decisiones, pero en ocasiones la misma decisión o el ambiente en que se vive la situación, no hay nada fácil, por lo cual, se busca el consejo de algún amigo o conocido, o en el peor de los casos, en foros de Internet al respecto. Pero es también claro, que le damos más importancia a las personas con quien somos afines que de algún desconocido.
El experimento se realizó por la escuela Norwegian Business School, donde se pidió que las personas imaginaran que reservarían una habitación en un hotel, y se les brindó una crítica sobre el mismo, acompañado de perfiles de quienes opinaban al respecto, algunos que eran similares a su perfil, otros no. Este experimento se dividió en 7 aspectos, algunos realizados a la par, otros aparte.
Sobre Lógica y sentimientos: A la mitad de los invitados, les pidieron evaluar con lógica, mientras que a la mitad evaluaron en base a sentimientos. Estos últimos fueron influidos por las críticas de personas similares a ellos. Luego, a la mitad de los participantes se les pidió que redactaran las razones sobre usar la lógica para decidir, mientras que a la otra mitad se le pidió escribir sobre el uso de emociones para las decisiones; después tenían que seleccionar al hotel sobre los comentarios y se repitió lo mismo que ocurrió en la evaluación.
Sobre lo que te motiva: Después se incluyó que unos viajaban por diversión, mientras que otros viajaban por trabajo. Al ser un viaje por diversión, los comentarios de las personas con un perfil afín a este grupo, fueron los más afectados, respecto a los que iban de viaje de negocios.
Sobre tiempo: Luego, se manejo que la mitad de los participantes imaginaran que iban a viajar en la siguiente semana, mientras que a la otra viajaría en un año, y por lo tanto, deberían evaluar en el hotel. Quienes viajarían la próxima semana fueron influidos mas por sus comentaristas similares.
Sobre la suerte: Posteriormente, a la mitad de los participantes se les pidió que se imaginaran que podían ganar el paquete de hotel, la probabilidad era de 1 a 5, mientras que la otra mitad tenía una probabilidad de 1 a 5000. Quienes tuvieron mayores probabilidades, presentaron mayor influencia por comentarios similares a lo que ellos pensaban.
Sobre retención y memoria: Finalmente, se pidió la mitad de los involucrados que recordaran siete dígitos y que calificaran al hotel, mientras que la otra mitad solo recordó dos dígitos. Los de mayores dígitos fueron influidos por los comentaristas afines.
Los resultados obtenidos fueron los siguientes:
1.- Empleas más tus emociones cuando viajas por diversión que por cualquier otro motivo.
2.- Eligen en base a tus emociones cuando hablas de un futuro próximo.
3.- Usas tus emociones cuando retienes información, pues quienes debían recordar siete dígitos fueron influidos por sus comentaristas afines.
4.- Finalmente, cuando dejas que tu corazón elija, eres fácilmente influido por personas afinas a ti.
Contestando a la pregunta que encabeza este artículo, la respuesta es que no, no eres un pen#$%& ni nada relacionado, sino que todos experimentamos esta sensación, dado que somos personas que nos guiamos por amigos y familiares afines con nosotros. Pero también influyen ciertos factores como tiempo, entorno, probabilidades y motivos.
Mis estimados lectores, nuestras decisiones finalmente son tomadas en base a lo que creemos y consideramos adecuado, que si bien ciertos aspectos nos dejan ciegos y buscamos un consejo o una guía con alguien más, somos nosotros quienes tienen la última palabra. Nadie es tonto al tomar decisiones, todo lo contrario.
See ya.
Fuente: Revista Quo.
