Desde que era niña el día de mi cumpleaños me ha causado gran expectativa. Recuerdo hacer el conteo regresivo un par de días antes y esperar con ansia el gran día, creía que ese día me iba a sentir especial, diferente también por ser un año mas grande. Pero nada, el gran día llegaba, y nada, no me sentía ni diferente, ni particularmente especial. Si me abrazaban y felicitaban mis amigas en el colegio, mi familia -fuera de la ciudad- me llamaba por la noche, comía, pastel; pero nada.
Una ocasión si que fue especial, vivía sola en Israel cuando cumplí 24 años. Mis amigos locales se habían ido a fondear un proyecto a Tel Aviv, mi novio del momento estaba en Londres en una entrevista de trabajo, en la oficina apenas y me conocían, y yo cumplí 24 años. En esa ocasión me sentí especialmente miserable, mi teléfono dejo de funcionar -sin darme cuenta- y ni mis padres me llamaron. El día fue de oficina, llegar a mi casa y sentirme sola, sin teléfono, ni email, nada. Fui a cenar con un amigo de esos gringos mexicanos que mascan el español, y ahí, entre gente hablando hebreo y con nuestros platos de baba ganoush, me canto las mañanitas… Estas son las mañanitas… Llore como magdalena por al menos 15 minutos, mi “happy moment”. Después salimos a mi consulta con el otorrinolaringolo, hacia días que no podía respirar ni oír bien. Y justo ahí, con interprete de hebreo, declarándome parcialmente sorda, entro la llamada desde México, mis padres. Otros 15 minutos de lagrimas, bien.
A partir de ese día, hago recuento del día de mi cumpleaños, a partir de ese día también, deje de querer sentirme especial y diferente el día de cumpleaños, y por fin lo asimile como un día mas en el calendario.
Ayer cumplí 30, pase de los tes, a los tas en un día. Y mi día, mi día fue genial! Tuve que ir a la escuela -soy maestra, y lo detesto-, pero supongo que he hecho buenas cosas en el mundo porque no tuve que dar clase, fue día de eventos deportivos y solo tuve que ver a mis alumnos de lejos.
Como ahora soy entrepeneur -aprendiz de todo y maestra de nada- vendo mis cosas por internet, dos días antes me puse de acuerdo para entregar dos libros. Cuando el comprador dijo este día a tal hora, lo pensé, el día de mi cumpleaños, pensé, ay no! el día de mi cumpleaños :s, pero que mejor manera de pasar mi día que cerrando un negocio -sort of cerrando un negocio-. Y mas tarde, mis amigos y yo fuimos al cine. El cine es una de mis actividades favoritas, y mis amigos también, así que, que mejor que estar con mis amigos en una de mis actividades favoritas, el cine 
Después fuimos a tomar algo y platicar al depa de uno de ellos.
¿Especial? ¡Claro! Súper especial, haciendo las cosas que me gustan y con la gente que quiero y aprecio. ¿Regalos? Si muchos, tiempo, cariño, atención, trabajo. Entrando a los 30s por la puerta grande!
P.D. Mis papas me regalaron una bicicleta! ¡Yeeeiiii!
