En Julio de 2011, la Asamblea General de la ONU aprobó una resolución en la que invitaba a países miembros a formar parte del estudio en el que se medirían los niveles de “felicidad” de sus habitantes, con el fin de que dicho estudio sirviera a los gobernantes como guía para mejorar tanto la calidad de vida como la legislatura de su nación . Fue así como se creó en 2012 la primera cumbre en la Organización de las Naciones Unidas sobre la felicidad y el bienestar, así como el primer Reporte Mundial de la Felicidad, por parte de la UNSDSN (United Nations Sustainable Development Social Network), una rama del departamento de desarrollo sustentable de la ONU.
Mediante este completo reporte, se analiza, entre otras cosas, el significado de la palabra “felicidad”; para términos del estudio, se divide en dos: felicidad como emoción y felicidad como evaluación. La primera muestra sentimientos instantáneos, y la segunda es el sentimiento de satisfacción general con el estilo de vida que se lleva.
Producto Interno Bruto per cápita, expectativa de años de vida saludable, tener con quien contar en los momentos difíciles, percepción de la corrupción, prevalencia de la generosidad y libertad en la toma de decisiones son los 6 factores clave con los que se analiza la “felicidad” de las personas. A través de estas variables se evalúan los niveles de felicidad mediante múltiples encuestas en las que se realizan preguntas como: ¿sonrió o se rio mucho el día anterior? o ¿Experimentó tristeza, preocupación o estrés?, y también por medio de estudios matemáticos que analizan los cambios en la información cuantitativa de cada país relativa al estudio a través del tiempo.
Se hace destacar que uno de los factores cruciales para la determinación de la felicidad es la salud mental, dado que 10% de la población mundial sufre de desórdenes tales como depresión y ansiedad. Aún en países primermundistas, solo 1/3 de la población que sufre de este tipo de desórdenes es atendida, y la falta de atención contribuye al incremento de miseria y pérdidas económicas.
También se muestra evidencia de que las personas que son emocionalmente más felices tienen una vida más satisfactoria y como viven en comunidades estables, son más propensas a ser sanas, productivas y sociales, creando familias, lugares de trabajo y comunidades más amenas y proactivas.
Tomando en cuenta todos los criterios bajo los cuales se analiza la felicidad, el reporte de este año muestra que los 10 países más “felices” son los siguientes:
- Dinamarca
- Noruega
- Suiza
- Holanda
- Suecia
- Canadá
- Finlandia
- Austria
- Islandia
- Australia
A pesar de las crisis financieras del 2007-2008, el mundo ha incrementado su nivel de felicidad y generosidad en un lapso de 5 años. Además, los avances más notables en calidad de vida se han dado en América Latina y el Caribe, aun cuando ningún país perteneciente a estas regiones radique entre los principales lugares de la lista. Por el contrario, la calidad de vida ha disminuido en Europa de Oeste, el Medio Oriente y el Norte de África, debido a la inestabilidad política, económica y por lo tanto, social.
Evidentemente, los países que encabezan la lista son aquellos en los que la estabilidad política, económica y social es mayor, donde la salud y la educación son prioritarias y la calidad democrática prevalece. El factor común entre estos países es que toman como prioridad el bienestar de la población, lo cual es la base para el correcto funcionamiento de cualquier sociedad.
Es por eso que tras la publicación de estos reportes, diferentes países han analizado la información de su propio país y las evidencias tanto positivas como negativas de los demás países, así como las medidas resolutorias que han tomado, y han implementado toda esta información en sus gobiernos, tomando decisiones proactivas como la creación de nuevas leyes, la reforma de las previamente establecidas o el establecimiento de programas gubernamentales destinados a la erradicación de problemas como la pobreza, el hambre, la discriminación entre otras cosas, atacando así sectores como educación, transporte y salud, y dirigiendo así a su país hacia el camino del progreso.
