Relata el viejo patriarca de la aldea, un episodio vivido rumbo al Mundial de España ’82 en la que equipos centroamericanos formaron un bloque capaz de bajar al Tri del tren mundialista.
En esa oportunidad, Centroamérica, representada por El Salvador y Honduras, dejaron fuera a un cuadro mexicano liderado por el ‘Pentapichichi’ Hugo Sánchez. Ya en España, ambas selecciones se quedaron en fase de grupos, y El Salvador recibió la mayor goleada recibida en la historia de los mundiales (10-1). Tétrico.
Aquel Pentagonal realizado en Tegucigalpa, además, significó la última vez que México fuera eliminado de un Mundial dentro del terreno de juego, ya que en Italia 90 la ausencia se debió a la suspensión conseguida gracias a los famosísimos cachirules. Angustia que quitaba el sueño, lo que pasaba al escuchar ese viejo cuento de terror.
Hoy Centroamérica nuevamente se propone ser quién de el empujón final al cuadro azteca que ve todavía muy lejos el Mundial de Brasil 2014, pese al nombramiento de su nuevo entrenador: Víctor Manuel Vucetich.
Hasta el momento Costa Rica ya tiene su boleto a Brasil en la mano, Honduras está muy cerca y Panamá centra sus objetivos en conseguir otro ‘Aztecazo’ que le abra la posibilidad de la repesca ante Nueva Zelanda. Entre los tres combinados centroamericanos han dejado malherido al Tri y en las próximas dos fechas de la eliminatoria podríamos presenciar la estocada final.
Se han escuchado comentarios como: “Todos queremos a México fuera del Mundial” cuando se le preguntó sobre el tema al delantero catracho Jerry Palacios que milita en el Liga Deportiva Alajuelense, de Costa Rica.
Los ticos definirán gran parte del futuro del cuadro azteca, visitando primero a Honduras (aun disputando una plaza al mundial) y luego recibiendo a México, que podría llegar casi eliminado a San José el 15 de octubre.
Aquí es donde empieza la controversia que ha puesto en el ojo del huracán los partidos pendientes del Tri; el primer juego contra Panamá en el Azteca por la búsqueda desesperada por parte de la FMF por conseguir el cambio de horario para el partido, queriendo programarlo a las 12:00 o 15:00 horas, para de esta manera aprovechar el clima, la altura y la contaminación, buscando mermar de este modo al rival. ¿El problema? El reglamento de FIFA maneja fecha límite para realizar estos cambios, y sí, la fecha ya pasó.
Y para la visita a Costa Rica se encuentra la amenaza de FIFA de hacer que ese juego se realice a puerta cerrada por los incidentes suscitados en el duelo ante Estados Unidos, en donde se abucheó el himno del equipo visitante. Estas dos situaciones han provocado indignación entre los centroamericanos, que toman estas maniobras como una forma de FIFA para ayudar a México en su último intento por alcanzar el Mundial.
“Si fuera otra selección la que estuviera en problemas, no harían nada. Como es México, quieren ayudarlos a clasificar”, fue la queja que el portero suplente de Costa Rica, Patrick Pemberton exclamó.
“La gente quiere que dejemos fuera a México, pero no es nada personal”, confesó por su parte Bryan Oviedo del Everton inglés. México recibe a Panamá el 11 de octubre empatado con los canaleros con ocho puntos en la tabla de posiciones. Una victoria casi le aseguraría, al menos, la opción a la repesca. Un empate o una derrota lo dejaría fuera del Mundial.
“Panamá no aceptará un cambio de horario, es imposible llevarlo a cabo. No tenemos miedo de ir al Azteca a sacar un resultado. Nos jugamos el Mundial en 90 minutos. Vamos a ir con hambre, a dejar el alma en el terreno de juego”, fueron las palabras del entrenador panameño Julio César Dely Valdez, que cree pueden alcanzar el boleto a la repesca.
Después del juego ante los aztecas, Panamá será anfitrión de un cómodo Estados Unidos que llegará a esa cita con jugadores suplentes al estar ya calificado.
En esta eliminatoria, México no ha ganado un solo juego en el Estadio Azteca, que en la historia había sido casi imbatible. De momento, suma tres empates y una derrota ante Honduras, con solamente un gol a favor. Con ayuda, con méritos futbolísticos, con todo a favor o todo en contra, el punto es que la clasificación sigue en el aire, y así como muchos deseamos ver a México en Brasil 2014, Costa Rica o Panamá intentarán sellar una nueva versión de aquel viejo cuento de terror.
