¿Nuevo Tabú? Embarazo después de los 30

“No puedo hacer la única cosa que se supone una mujer debería poder hacer” Holly. What to expect when you are expecting (Qué esperar cuando estas esperando).

Nota: quizá a algunas personas no les parezca lo que escribo, pero no es ataque, son maneras distintas de ver las situaciones y siempre se deben respetar las diferencias.

Que tal que a la frase inicial se cambiará “no puedo” por “no quiero”.  No sé si sepan pero tengo 32 años y estoy un poco cansada de ver artículos y escuchar a mis conocidos pregonar que los riesgos en el embarazo aumentan con la edad, como si eso fuera a prender mi instinto materno de inmediato.

A menudo escuchas cosas como “ya es mamá ya puede estar satisfecha” o “ya esta completa” y condenaroriamente preguntan ¿Cómo puedes ser feliz si no eres mamá? O dicen “hasta que seas mamá conocerás la verdadera felicidad”.

Socialmente se urge a una mujer a que tenga hijos porque es lo que “debería ser” es el rol que, asumen, debería ser el objetivo final de la vida de una femina. No dudo que exista una dicha grande en ser madre; definitivamente no creo que una mujer no esté “completa” o feliz si no lo es, y antes de pensar que una personita pueda llenar esos vacíos debe considerar asistir a terapia.

Y que tal aquellas mujeres que piensan que cuando a una pareja ya le hace falta “algo” es hora de tener un bebé, creo que esas parejas antes de “embarazarse” deberían reconsiderar revisar su situación porque si “algo” les falta entonces “algo” ya no funciona.

De lo peor que me ha tocado escuchar es “¡que mujer tan fea que no quiere tener hijos!”
Sólo hace unos días, en una conversación ajena, escuché a una señora comentar acerca de su sobrina “ya le dije que tenga hijos antes de los 30 porque si no ya se jodió”.

La cuestión no es la edad, es el deseo y la conciencia de que tu mundo cambiará en el instante mismo en que se hace la concepción. Y la presión social, familiar o de la pareja no debería ser un factor para decidir ser madre.

Así como hay mujeres que consideran que su cuerpo y su vida están en el momento para ser madres, sin importar si tiene 15 o 40, estámos las hay otras que, sencillamente, no han sentido el llamado de la naturaleza y no por eso son monstruos malvados y egoístas.

Siempre que a mi mente llega el pensamiento de la maternidad considero seriamente que mi tiempo y dinero ya no serán para mí, que la atención de mi pareja no será por completo para mí y nuestra relación.

Es cuando sé que aun no podría ceder mi cuerpo y vida. La verdad es que mi postura nunca ha sido ceder la vida totalmente, se debe encontrar la manera de no dejar de ser tú, de no dejar de ser profesionista (o lo que se quiere ser), de no dejar a un lado a la pareja.

La maternidad debería ser un acto de poco egoísmo para poder dar prioridad a lo hijos, pero un poco egoísta para no dejar de ser uno mismo; también, de aceptar los temores, pero la sociedad lo hace difícil porque te hacen creer que eres una mala madre si tienes sentimientos encontrados y no te identificas con tu rol.

“-Todo eso que piensas pero no dices en voz alta. Ok, yo voy primero. Por más que ame a Brady. Y lo amo en serio, más que a todo. Con ser madre, no me basta, extraño mi trabajo. No me vas a dejar sola, sintiéndome la peor madre del mundo, no?
-Ok. Pues amo a mis hijas, pero estoy disfrutando no tenerlas cerca…” Miranda y Charlotte, Sex and the city 2.

La maternidad, repito, no es cuestión de edad, ni de complacer a los demás (padres, suegros, familia, sociedad), tampoco para “atrapar” a alguien o pensar que un hijo resolverá los problemas de pareja, mucho menos es para “no quedarse sola”; es saber que se está preparado emocionalmente para los cambios, para aceptarlos y lidiar lo mejor posible con ellos y, porqué no, saber pedir ayuda.

Ser mujer, contemporáneamente, no significa que debas poblar al mundo porque socialmente ese es tu papel.

Una mujer debe tener la decisión en sus manos y no ser juzgada, urgida o menospreciada si la maternidad no es su prioridad.

Brenda A.