Música ambiental: El sonido de una compra

En la mayoría de las tiendas departamentales, restaurantes, antros y algunos otros lugares comerciales, hay música que se podría pensar que sirve  solo para que la gente que este dentro de ellos pase un momento agradable y se haga una compra de manera más amena.

Pero la música no solo cumple esa función, si no que hace a que el comportamiento de compra se vea modificado;  En Estados Unidos existe una compañía que se dedica a analizar el comportamiento del consumidor  (después de realizar el análisis la empresa hace la producción y distribución de la música para aumentar las ventas en los establecimientos) en base a distintas variantes de la música como lo son el ritmo, el tono y el estilo, que hacen que la conducta de compra cambie.

Por ejemplo en los centros comerciales el ritmo hace que las personas modifiquen la velocidad de su compra; con canciones más lentas, las personas permanecen más tiempo en el establecimiento, lo que hace que aumenten las ventas. Se podría concluir que lo más conveniente es usar siempre música de ritmo lento para que las personas duren más tiempo dentro del lugar y consuman más,  pero en veces es conveniente acelerar el ritmo de las melodías, haciendo que los clientes caminen más rápido, viendo una mayor cantidad de productos (recomendable para bienes de conveniencia y cuando hay una gran cantidad de personas en el establecimiento, como en días de quincenas).

Otro ejemplo es en los restaurantes, al poner música de  un ritmo rápido se logra que los comensales mastiquen a una mayor velocidad y permita que exista una mayor afluencia de gente en el lugar.

También se puede manipular el volumen de las canciones,  para productos que no presumen de tener una buena calidad, es conveniente acompañarlos con música con un volumen elevado para que los clientes se detengan menos a analizar el producto. Otro ejemplo del volumen de la música se presenta en los antros, Un estudio publicado en la revista Alcoholism: Clinical & Experimental Research demuestra que al poner la música a un mayor volumen, hace que las personas consuman más alcohol debido a que  se dificulta la interacción social con la música a ese volumen (menos plática, más alcohol).

Por último el estilo de música también influye al momento de la compra, Un estudio realizado   Universidad de Leicester (Inglaterra), puso a prueba la venta dos vinos, uno francés y otro alemán. Cuando se ponía música  francesa de fondo, el 80% de los compradores eligió el vino francés, al poner música de origen alemán, la venta de vinos alemanes se vio elevada en una misma proporción que la de los vinos franceses, con lo que se llegó a la conclusión que el estilo de música aumentaba la posibilidad de compra de un producto relacionado con determinadas melodías.

Estos son algunos de los ejemplos de música ambiental, para influir en el comportamiento de compra. Si conoces de algún otro caso en el que la melodía juegue un papel importante al momento de la compra, puedes compartirlo en un comentario.

Nos leemos pronto Kalochos y Kalochas.

 

 

 

 

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