Antes de iniciar quisiera aclarar que la siguiente reflexión es personal y NO expresa una ideología en común con mis compañeros colaboradores de Kalot, cada uno (como todos) tiene su propia opinión sobre el tema. Aclarado lo anterior…
El día de hoy revisando los TT de Twitter, llamo mi atención lo siguiente: #EstamosHartosCNTE
Me puse a leer la serie de comentarios que desataba este tema y sinceramente me tiene inquieta , hay varias cuestiones y situaciones que me tienen intranquila, para fines prácticos las explicaré por puntos:
- He crecido en un país lleno de quejas y pocas propuestas. Me desilusiona por completo ver a profesores en las calles reclamando por un derecho pero violando derechos de los demás.
- ¿Hasta donde llega la libertad de las personas? ¿El estar enojados justifica la violencia?
- Tal vez mi siguiente punto pueda molestar a algunos pero quiero que alguien me explique de que sirve “salir a protestar”, yo no creo que un cartel solucione muchos problemas. MÁS PROPUESTAS MENOS PROTESTA
- Me duele muchísimo ver a profesores en los últimos hechos, claro que tienen derecho a hacer valer sus derechos, a exigir respeto pero me pregunto ¿Alguno de ellos volverá a dar clases sobre la responsabilidad, el dialogo, el compromiso, la NO violencia?
- No me imagino con que cara un profesor que se encuentre inmerso en estas situaciones volverá a citar a Don Benito Juaréz “El respeto al derecho ajeno es la paz”
- ¿Cuál es el ejemplo que estos profesores le están dando a sus alumnos?
Hasta hace tiempo estaba en favor de salir a las calles y me consideraba de la generación “revolucionaria” pero creo que con el tiempo he decidido ser parte de la generación “Propuesta-Solución” Hay días como este, en los que veo que nuestro país anda “patas pa’ arriba” y lo quiero poner otra vez con los pies en el suelo, pero se que es un trabajo de todos los días y la clave es el RESPETO.
Quiero aclarar que así como la actitud de los profesores me tiene desconcertada y molesta, a la vez creo y admiro inmensamente a los profesores con devoción en México, a esos profesores que de verdad les gusta enseñar, que procuran a sus alumnos, que son tus guías, aquellos que marcan para toda la vida, aquellos que sin duda se ganan tu admiración.
Admiro firmemente aquellos que recorren largas horas de camino en auto propio, transporte magisterial, en burro o caminando para llegar a una escuela que aunque no tenga las mejores condiciones para la enseñanza, tratan de que para el alumno valga la pena asistir a clases aunque a veces no tenga algo en la panza, aunque tenga que recorrer descalzo horas de camino para escuchar la clase. Admiro a esos profes que de verdad aman su trabajo, aquellos a los que muchas veces nos “han reprobado” aquellos que nos cuidan de “no copiar” porque saben que no es ético y quieren forjar buenos ciudadanos.
Aquellos profesores que VALEN LA PENA, les expreso y siempre tendrán todo mi RESPETO Y ADMIRACIÓN, pero a los “profesores” que contradicen sus enseñanzas de RESPETO Y NO VIOLENCIA, a ellos, perdón, pero por ellos no puedo sentir más que DESILUSIÓN
