No creo ser el único a quien le gustaría tener un súper deportivo y mucho menos no creo ser el único que no tiene el poder adquisitivo para comprar alguno, pero como todo en esta vida es negocio, existe una alternativa no tan descabellada.
Pues ya entrados en materia tenemos esa alternativa y son las replicas de súper deportivos, desde un Porsche 911 hasta un Bugatti Veyron, ¿Pero que es una replica?, una replica es una copia exacta de algún elemento, en tamaño, color, forma y textura, la única variante puede ser el material pero debe de cumplir con estos cuatro elementos para poder ser considerado una replica, de lo contrario solamente es una copia.
Existen diversas empresas que se dedican a la fabricación de estas replicas, como el caso de Top Gear o SR Foose Cars que te ofrecen replicas de la carrocería de un Lamborghini Aventador desde USD $20,000, considerando que solamente es la parte exterior construida sobre un Toyota MR2, hasta los USD $75,000 que incluye un motor original de Lamborghini utilizado en el Gallardo Supperleggera.
Si bien son coches muy vistosos y en apariencia extremadamente parecidos a los modelos originales, no se les debe de dar la importancia de un original, ya que hay que recordar la seguridad, no te va a ofrecer la misma un coche ensamblado en una bodega que uno en el cual se invirtió una gran cantidad de dinero al momento de su desarrollo, cabe destacar que estos coches llegan a costar la décima parte de uno, pero siendo honesto, yo no pagaría siquiera 20 mil dólares para comprar una replica de un Aventador, ya que no es un automóvil que este destinado al día a día, supongo que si no tienes el dinero para comprar uno original, lo mas probable es que no tengas el poder adquisitivo y tengas que trabajar 8 horas diarias, pero en fin, para todo hay mercado y si no se vendieran no habría empresas que los fabricaran.
