Con una técnica cinematográfica muy bien lograda, cada escena tiene la intención correcta que quiere trasmitir al espectador, por medio de encuadres, iluminación, sonido, y las actuaciones; todo logra hacerte sentir encerrado dentro de la misma película. Avenida Cloverfield 10 [Título original: 10 Cloverfield Lane. Dirección: Dan Trachtenberg. País: Estados Unidos. Año: 2016] va in crescendo, puesto que en algunas partes parece que no pasa nada (como en el bunker), y en otras pasa todo (el exterior). Para ser la Ópera prima del director, es un largometraje que cumple con lo que se requiere y tiene escenas bastante atractivas.
El guión tiene un tratamiento muy interesante, el cual fue concebido por Josh Campbell, Matthew Stuecken y Damien Chazelle (director de la grandiosa Whiplash); envuelve a la audiencia en un suspenso y hasta lo hace pensar qué será lo peor o lo menos peor para los protagonistas de la película, sintiendo en un momento determinado una inmensa empatía por Michelle y Emmett. Pero la actuación que roba toda la atención de la pantalla es la de John Goodman, quien interpreta a Howard, un hombre al que no se sabe si miente por beneficio propio o predica la verdad por salvar a sus dos huéspedes y ser un buen samaritano. Otro asunto muy interesante del guión, es que tiene algunos detalles que solo da pistas, pero no las aclara, dejando que la imaginación trabaje y le dé el sentido que más le convenga; sembrando así la duda de si Howard es realmente un buen hombre, al punto de hacerte sentir que te quieres salir del bunker junto con los dos jóvenes, para ver qué es lo que está pasando afuera.
Es formidable la escena donde John Goodman se muestra como un ser humano que tiene afección por la música, reproduciendo “I think we´re alone now” de Tommy James & The Shondells, y comenzando a mover el cuerpo al compás de la melodía que sale a través de una rocola; de esta forma el director nos muestra que aún en el encierro el humano se puede sentir vivo con una sola canción.
Lo único desfavorable del largometraje es el final que parece que pierde su ritmo, convirtiéndose en algo hasta cierto punto hilarante, presentándonos casi a la nueva versión de Ellen Ripley, de tal vez una nueva saga de monstruos.
Leí una crítica donde se menciona que esta cinta tiene un cierto parecido al escenario político de Estados Unidos: el entorno político que vive actualmente Estados Unidos, donde otro loco paranoico quiere convencer a toda una nación que allá afuera está el monstruo y que más valdría pertrechars e tras de un muro, hace de esta no sólo una película de su tiempo sino una experiencia tan perturbadora como pertinente. Alemán, A . (Abril 15, 2016). Av. Cloverfield: el terror a la otredad. Abril, 26, 2016, de El Universal Sitio web
