A pesar de sus intentos por mantenernos en suspenso, “El Niño” queda corta en historia y terror.
“Chucky” y “Annabelle” son claros ejemplos de películas con la temática de un muñeco poseído; lamentablemente “El Niño” se queda muy corta a la hora de desarrollar su historia.
La trama gira alrededor Greta (Lauren Cohan), quien consigue un trabajo de niñera con una familia. Al llegar a la casa descubre que en realidad no va a cuidar a un niño sino a un muñeco. Parecería que la premisa ya se ha visto antes y en parte es cierto: la protagonista cree que es un simple muñeco, la familia se va y en la casa comienzan a suceder cosas raras.
Algunos detalles van saliendo a luz conforme pasa el tiempo, pero sólo. Y digo algunos porque nunca se explica de manera clara nada y quedan muchos huecos argumentales que la película se olvida de responder. Por un momento pareciera que el guión nos puede dar algo más, algo de tipo paranormal pero nunca sucede nada. Sí la analizamos fríamente, la película se trata de que “El Niño” le esconde los zapatos a su niñera, que “cambia” de posición o que le prepara el almuerzo (si, como leyeron) pero nunca se ve al muñeco moverse en toda la película. Nunca.
Con la premisa de que la familia tenia un hijo y que este “desapareció”(o murió), la primera hipótesis que uno piensa es que su espíritu ha poseído al muñeco aunque esto, con el paso de la película, será descartado completamente. Este giro en la historia en lo personal me gustó, aunque ello no implica que salve por completo a la cinta. Los primeros 30 minutos son demasiado aburridos y el final es un muy rápido.
En general “El Niño” es mala pero si te gustan este tipo de películas la encontrarás divertida en ciertas partes. Si te asustas con cualquier cosa, el giro argumental te sorprenderá.
