Perdonar nos permite vivir en un mejor futuro, dejar atrás esas ataduras del pasado que tanto nos lastiman. En el siguiente artículo se describirá cuáles son los factores para poder pasar al perdón y así hacer más llevadero el duelo por haber sido lastimados.
Ruben Castrat señala que los antiguos judíos del pueblo Israelita tenían una palabra clave en arameo para designar la palabra “perdón”. Esta era rejemim o rejamim. El significado literal de la palabra es útero, matriz
Y por qué se nombra la palabra matriz en esta definición:
La Dr. Matilde Sakruka menciona en su artículo “El perdón de la Pareja”, que cuando uno es capaz de borrar la ofensa que otra persona le ha hecho a uno de diferentes maneras, uno es capaz de darle el perdón al otro y soluciona ese problema, está prácticamente haciendo que la persona ofensora llegue a ser una nueva persona frente a uno. Es por eso que se utiliza la palabra “útero o matriz”, porque es como reengendrar a la persona a una nueva forma de ser frente a uno. Esto es en cierto modo el significado del perdón; devolver la vida previa, la sanidad, a una relación que se ha perdido o que se ha fracturado como consecuencia de una ofensa. El perdonar y el ser perdonado sana, repara, restaura.
Cuando uno es ofendido predominan en nosotros diferentes sentimientos como la rabia, el enojo, y la venganza. El perdonar implica una manera de reconciliarse con la persona o personas que nos hicieron daño y así darse cuenta que el enojo causado por la ofensa ya no existe.
Para una persona que fue ofendida y pueda pasar al perdón de una manera adecuada y que el evento no quede como una situación traumatizante, tendrá que pasar por 3 factores:
- Deseos de venganza
- La reparación
- Reconsideración.
Desear vengarse por el daño infligido por la otra persona genera en nosotros sentimientos de satisfacción, ya que nos permite obtener el control sobre la situación, hacerle sentir a ese otro lo mismo que nos hizo, sin embargo pasar al acto de la venganza implica posicionarse al igual que el que nos dañó y entonces “ambos nos hemos lastimado”. Realizar este acto provoca en nosotros la disminución de los sentimientos de venganza, rencor y odio, sin embargo, utilizarlo no es de utilidad para poder pasar al siguiente factor.
El segundo punto sucede cuando sujeto que daño pide perdón, hablamos de una forma de reparar la acción dañina. El sujeto reconoce que lastimó a esa persona por la que puede sentir o no afecto. Saber que el otro está arrepentido por su ofensa y se disculpa ofrece a la víctima una reconciliación consigo misma y el ofensor, por lo que los sentimientos de odio y venganza desaparecen.
En seguida viene la reconsideración de poder otorgar el perdón, es decir, la persona lastimada se posiciona en “veremos” si puedo perdonarte, si existe posibilidad o no de hacerlo.
La reconsideración surge cuando al recibir una disculpa la victima pone a su consideración si existe la posibilidad de perdonar o no.
Cuando estos 3 factores son utilizados, permiten hacer llevadero el duelo y lleva a la víctima la solución del conflicto implicado por el daño. Para aquellos quienes perdonan, el perdón es su propia recompensa, porque se benefician aún más que a quien se le otorga el perdón, se libera del odio, la rabia, del deseo de venganza y del rencor, emociones que surgieron a partir de la falla del otro.
Algunos estudios señalan que la salud puede mejorar, tanto física como emocional, debido a que estas emociones se guardan muy dentro de nosotros cuando el perdón no surge. Cuando se superan los resentimientos, nos ofrece consolidar nuestra propia dignidad, sentirnos más fuertes y nos brinda un grado más de madurez, pero sobre todo, es que nos libera de ataduras del pasado.
REFERENCIAS:
Klein, Melanie.1988.” Envidia y Gratitud”. Obras Completas. Editorial Paidós.
Klein, Melanie.1937 “Amor, Odio y Reparación”. Obras Completas. Editorial Paidós.
