Que tal kalochos y kalochas, esta vez quiero contarles un poco de las selfies que todos y todas al menos una vez hemos hecho, y comenzaré con la siguiente pregunta:
¿Qué son las selfies?
Las selfies son autorretratos que comparten su origen con las cámaras, el primer autorretrato se registra en el año 1839 y tuvo un nuevo vuelco en el año 1900 cuando se popularizó con las cámaras portátiles, y en el año 2013 fue la palabra del año para el diccionario Oxford. En internet se dicen muchas cosas de las selfies, por ejemplo que se relacionan con la psicopatía, con la soledad, falta de actividad sexual y egocentrismo, muchas de estos estudios están fundamentados otros no. Ahora, les expondré un punto de vista desde la psicología dinámica.
El interés de esto viene desde la pregunta ¿De dónde nace la necesidad de tomarse tantas fotos?
Para responder esto les cuento un poco de la teoría de la experiencia del espejo, Dolto (Psicoanalísta francesa) nos cuenta que los bebés en algún momento se encuentran con su imagen frente a un espejo, al verse no se reconocen, no saben quién está frente a ellos, pueden hablar pero la imagen no les responde, incluso, se acercan al espejo y se sorprenden, ante esto pueden expresar “¡un bebé!” porque es un total desconocido. En esta situación, si se encuentran con su cuidad@r, este les puede ayudar a procesar la experiencia de saber que son ellos y es su reflejo, si no es así se pierden en su propia imagen, es decir, se elimina la posibilidad de reconocer la imagen del espejo. Es un poco complejo pero trataré de explicarlo sencillamente; los niños al no tener ninguna referencia de sí mismo más que la cara de su madre o cuidadores y los gestos que hacen al mirarlo piensan que son uno mismo y que ellos se ven igualitos que su cuidad@r, cuando se van al espejo se sorprenden de que haya esa persona, no la reconocen porque no saben cómo son ellos, le hablan a la imagen pero esta no les responde, es una experiencia muy compleja y angustiante, cuando se supera satisfactoriamente entonces no es necesario estarse viendo en el espejo todo el tiempo.
Creo que hay cierto paralelismo entre estas dos actividades ya que las fotografías son como los espejos y cada vez hay más cámaras rodeándonos. Desde los años en que da inicio a estos autorretratos son realizados frente al espejo y aunque no sea así se ha convertido en una necesidad para algunos el mirarse y ser mirados igual que el bebé del espejo.
Ahora en la moda de las selfies hay personas que aman tomarse autoretratos hay muchas otras que no, aquí viene la distinción, siempre tenemos esta necesidad de que reconozcan lo que hacemos y lo que somos, que el otro nos vea y nos tome en cuenta, eso es ayudar a nuestra imagen propia y esto no es necesariamente enfermizo, lo que si se podría convertir en una obsesión es el exigir en desmedida a los demás ese reconocimiento. También influyen significativamente nuestros padres, puede suceder que si hay padres ausentes emocionalmente, alpaso de los años puede resultar en una necesidad enfermiza de que nos vean.
Pensando también que la sociedad en la que nos desenvolvemos cada vez es más exigente, lo que nos muestran los medios de comunicación, el internet, las fotografías de los famosos que quizá queremos alcanzar, son ideales ridículos, inalcanzables, extraños, difíciles y prefabricados, debido a que ni los mismos famosos, por decir un ejemplo, pueden alcanzar su ideal.
