Ya que se celebra esta semana el día del amor y la amistad hablaremos de Cupido el cual es un símbolo significativo de esta fecha.
Según la mitología cupido es hijo de Venus y Marte, la primera, diosa del amor, la belleza y la fertilidad y Marte, dios de la guerra, interesante ¿no?, podemos inferir que cupido dios del deseo amoroso tendrá características de sus padres, es por eso que el deseo amoroso es bello y da lugar a la creatividad pero también es destructivo, aguerrido y doloroso como la guerra ¡¡¡ajaaaay!!! El deseo amoroso como lo concebían los griegos y los romanos se parece mucho a nuestra propia concepción miles de años después.
A cupido le concedieron el poder de tener dos tipos de flechas, las cuales una era de punta de oro que al flechar a las personas hacia que cayeran en un enamoramiento profundo y por el contrario las que tenían punta de plomo hacían que las personas sintieran desolación y olvido.
En la mitología se conoce un medio hermano de cupido que representa el amor de matrimonio, Himeneo, hijo de Baco y Venus; el primero es el dios del vino la agricultura y el teatro. De esta unión de características nace entonces el matrimonio que muy frecuentemente da lugar a los hijos por la combinación de la fertilidad con el teatro (diversión), el frenesí (locura) y agricultura (estabilidad).
Estos medios hermanos representan las dos formas más frecuentes del amor, cupido es el amor intenso y rápido e Himeneo el amor estable y duradero.
Cupido tuvo una historia de amor con Psique que es la diosa que representa el alma, cuando se conocieron se enamoraron, y tuvieron un amor pasional pero lleno de problemas, intensas separaciones y reuniones donde constantemente psique terminaba sufriendo, al final se quedan juntos ya que se empiezan a tolerar en sus errores y aciertos.
En esta parte de la mitología podemos encontrar muchos elementos de la vida diaria, por ejemplo cupido es representado como un niño con alas y los ojos vendados pero que al enamorarse crece y es representado como un joven adulto, así nosotros cuando tenemos una relación poco significativa puede ser intensa, egoísta, envidiosa, narcisista, en cambio cuando hay verdadero amor la relación se vuelve complicada pero duradera.
Nos damos cuenta que el amor en cualquiera de su formas es imperfecto, lleva a la violencia, al arrebato, pero también a la estabilidad y a la creación depende de cómo se viva.
