Jugar diferente al fútbol: Ser Portero.

“Como vas a saber lo que es la vida si nunca jamás, jugaste al fútbol… ¿Cómo vas a saber lo que es la soledad? si jamás te paraste bajo los tres palos a 12 pasos de uno que te quería fusilar y terminar con tus esperanzas….”

                                                                                                                  -Poema al Fútbol-                                                       

Qué hermoso es el fútbol, que aunque es criticado por algunos, despreciado por otros, la realidad es que es conocido por todos, porque el fútbol te separa en dos equipos, pero une a millones de personas, donde pueden jugar 22, 14, 12, 31, personas, no importa cuántas sean, ni el sexo, ni la edad, no importa el terreno, una mochila y una piedra o un portón hacen una excelente portería, es tan fácil poder jugar que sólo se necesita una pelota, a la cual alguna vez se le puso una excelente definición: La caprichosa.

La caprichosa no entiende idiomas ni razones, lo único que debes hacer cuando te toca tenerla, aunque sea solo por un momento, antes de que te la quieran arrebatar, es tratarla bien, ella te responderá y te será fiel, se quedará contigo.

Empiezas a jugar futbol y obviamente quieres ser el centro de atención, el delantero goleador, o el mejor medio que defiende y ataca, porque “partes el queso”, también piensas en ser el mejor defensa con autoridad porque te encanta dar buenas barridas; pero pocos quieren ser ese villano del futbol, porque su juego es de manos en un deporte que se juega con los pies, ese que ahoga gritos de gol, que mata esperanzas de muchos rivales que dieron su mejor tiro al ángulo, la posición donde no te puedes equivocar, que es protagonista y en un segundo antagonista, ese que vuela, el primero y el último dependiendo de la perspectiva que quieras ver: El guardameta.

“El portero es algo muy específico, los niños cuando son pequeños se fijan en los que meten goles, así que el que mira al que los recibe ha nacido para esto”

                                            -Juan Calatayud- 

                                                              

(Gianluigi “Gigi” Buffon)

¿A quién se le ocurrió la idea que para ser portero, debes ser el más malo o el gordito? Creo que debe ser el más valiente y el mejor preparado, no solo jugar bien con los pies, debes ser aún mejor con las manos, prohibido sentir pena por ser diferente, ya que para empezar no te vestirás como tus compañeros de equipo ni tus rivales, harás jugadas que los demás no hacen, a veces deberás salir con seguridad desde la banca a suplir a tu compañero, te arrastrarás o volarás, vas a ver de frente a 21 personas disputando a la caprichosa intentando alejarla o acercarla, para que termine ayudándote o traicionándote.

Dime tú, colega portero: ¿Cuántas veces no sufriste por un gol que parecía demasiado fácil atajar? ¿Qué sientes al atajar un penal a punto de terminar el partido con tu equipo 2-1 a favor? ¿Esa alegría de sacar un balón en la raya? ¿Escuchar que no eres un portero que eres una puta de cabaret? ¿Qué te metan un gol entre las piernas o bombeado? ¿Volar para abrazar un balón? ¿Mirar a los ojos a las personas, cuando sabes que te vieron en el partido haciendo una excelente atajada o un error gigante?                                         

Federico Vilar portero actual del Atlas, que en lo particular me gusta su forma de atajar, porque se ve que tiene la escuela vieja de los grandes porteros argentinos, recuerdo una entrevista que dio después de ser goleado con Atlante, comentó que no le tomaría mucha importancia, que alguna vez escucho a Amadeo Carrizo diciendo una frase que en lo personal se me quedo grabada: “para ser un gran portero te debes de comer 400 goles, siempre y  cuando no sean en el mismo campeonato”.

Si un delantero se equivoca, no da un pase a tiempo o la pierde, no hay tanta presión ni regaños, si un medio la pierde tiene a otros medios para respaldarlo, si un defensa se equivoca tiene a su arquero en la espalda, pero si un portero erra, se lo va a recordar hasta que no vuelva a equivocarse, porque si tu equipo gana el partido es gracias al anotador del gol, si tu equipo pierde es culpa del portero, pregúntenle a Moacyr Barbosa, portero brasileño en el Maracanazo, que decía: “la pena máxima en Brasil son 20 años, yo llevo más de 44 años con un Maracaná en la espalda”.

(Jorge “El Inmortal” Campos)

Porque eres el único en esa posición de tu equipo en el campo, porque con las manos la abrazas y te dan ganas de besarla, eres el primer atacante, los verdaderos porteros aparecen cuando tu equipo no puede más, porque te persignas y bendices tu portería para sentirte más seguro al ver la pelota acercarse acompañada de otro, donde el secreto es jugarte hasta la cara por ella, porque un golpe se sana, un gol en contra no.

Esto que te platico, sólo lo conoce alguien que se ha puesto en la portería, que le encanta que el balón lo golpee pero no lo abandone, porque el que sólo se lanza por el balón, para recibir aplausos y halagos, ese no es un portero, es un payaso.

“Quien sólo busca el aplauso de los demás, pone su felicidad en manos ajenas.” 

‪                                                                                                                                                                                        -‎Oliver Goldsmith-

No importa si eres portero, arquero, guardameta, cancerbero, guardavallas o golero, te felicito por la forma en que elegiste jugar al fútbol.

Conocí el futbol como jugador, aprendí en verdad del fútbol , como portero…

Gracias.

Fernando Daniel Benitez Yudiche.

@f_erbenitez

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