Muchas veces llegamos a pensar en el número infinito de posibilidades a las cuales nos enfrentamos día con día, de alguna manera u otra sabemos perfectamente cada acción que realicemos tendrá una repercusión en nuestro futuro y en el de los demás… es un poco difícil concentrarnos en lo que pasa realmente –o sea el momento- si no sabemos que decidir o qué hacer y esto despierta una peculiar incógnita: ¿qué pasa si tomamos la decisión equivocada?
Ese es el problema, ninguna decisión que tomemos estará mal y cada una de esas decisiones son las que al final del día se vuelven parte de nuestros pasados así que en teoría no deberíamos sentirnos avergonzados o mal por lo que hayamos hecho. De esta manera podemos contar cada día de nuestras vidas como un comienzo nuevo, desde cero; con estas oportunidades podemos realmente vivir nuestras vidas de la manera correcta.
El primer día del resto de tu vida, un día para disfrutar al máximo ese infinito número de posibilidades sin arrepentimientos ni dudas, un conjunto de instantes en los cuales tenemos en nuestras manos el potencial de hacer de cada segundo algo extraordinario, ¿no suena increíble? Esto a su vez nos mostrará que en la escala del malo al increíble solo nosotros podemos y tenemos la capacidad de hacer de un día algo increíble. Solo nosotros, nadie más.
Y aquí les va otra, justo cuando crean que han tomado una decisión equivocada solo piensen que eso puede llegar a ser el primer día del resto de sus vidas, vamos es algo factible ¿o no? No siempre va a estar en nuestro poder el número de posibilidades que se generan a nuestro alrededor pero siempre va a estar en nuestras manos el escoger la que más nos llama, aquella que nos puede llevar a toparnos con el primer día del resto de nuestras vidas.
Así que podemos llamar a cada día que vivamos el primer día del resto de nuestras vidas, así que desde mi punto de vista todo se vale: reír, llorar y hasta suspirar. No sé como más presentárselo para que comiencen a creer en el potencia que vive en cada uno de ustedes, la verdad no quiero que esto suene a platica motivacional pero es la verdad, todos los días del resto de sus vidas pueden y serán los mejores que tengan, justo como dicen “hoy es el primer día del resto de mi vida”.
Aquí entra la parte divertida, como es obvio que nos encanta salirnos de nuestras zonas de confort –ño- el siempre temido inicio de una nueva etapa nos asusta, es como una variante más de la ecuación nos asusta el no tener control sobre lo que pueda ocurrir. Es algo normal y a todos nos pasa pero como dijo alguna vez un sabio “todos los días has cosas que te asusten”, y quien sabe pero igual y termina volviéndose algo que nos complemente y nos haga sentir realizados como personas.
Todos los días que hagamos algo que nos asusta o que nos llega a hacer sentirnos incómodos tenemos que abrazar la ideología del “este puede ser el primer día del resto de mi vida”, hay que abrazar las nuevas experiencias así como de igual manera podemos usar esas experiencias para de alguna forma llegar a conocernos más como personas sin que tengamos miedo de lo que pueda suceder.
Con esta pequeña despedida terminaré este peculiar texto de vida, no está de más mencionar que me encanta saber lo que opinan y estoy más que dispuesta a que me digan lo que ustedes opinan y tan bien quisiera agradecerles por el seguimiento que nos dan a todos nosotros, románticos e idealistas escritores, en esta maravillosa familia-bloguera Kalocha de la cual me alegro por formar parte.
Au revoir!
