Acabo de terminar de leer “Llamrias”, un thriller escrito en conjunto por dos genios de la literatura actual: Ted Dekker que es conocido por sus historias con tramas llenos de suspenso, en las cuales siempre está presente la mítica lucha entre el bien y el mal; y Erin Healy quien aunque aborda normalmente la misma lucha, lo hace desde una perspectiva un poco distinta.
Janeal Mikkado es una chava de 17 años que es algo así como una paria por la kumpania gitana de la cual es parte gracias a que su papá, Jason Mikkado, es el jefe o rom baro aunque su mamá no era gitana, razón por la cual es despreciada. Janeal está dividida entre la cultura de su padre y la de su madre, queriendo formar parte de ambas pero al mismo tiempo odiándolas. Una noche, después de pelear con su novio Robert se encuentra con Salazar Sanso un capo de la droga que amenaza con matar a su padre ya que según él, Jason tiene un millón de dólares que es de su propiedad.
Janeal, en parte por amor a su padre, y en parte por el soborno del 10% del botín que le ofrece Sanso, decide ayudarlo. Pero en un giro de los acontecimientos, Jason vuelve a esconder el dinero, lo que ocasiona la furia pirómana de Sanso, quien incendia completamente la kumpania, quemando a todos sus habitantes.
Durante el incendio, Sanso toma como rehenes a Jason y a Katie, la única amiga de Janneal, para obligarla a decirle que hizo con el dinero. En medio de la discusión entre Sanso y Janeal, Jason es asesinado; Sanso huye y deja a Janeal en medio de la casa en llamas con la decisión de huir o intentar salvar a Katie.
Janeal huye, y decide contactarse con Sanso para entregarle el millón (que es falso, y sería una forma de localizarlo y meterlo a la cárcel) por otro millón igual.
Janeal comienza a hacer una exitosa vida en el mundo del periodismo bajo el nombre de Jane Johnson, hasta que 15 años después su pasado la alcanza cuando Sanso es atrapado por Robert (el antiguo novio de Janeal, quien sobrevivió a la masacre). Lo cual viene a ser una especie de pesadilla para ella, ya que Sanso le confiesa a Robert que hubo un sobreviviente y ella teme que su vida como Jane Johnson se derrumbe una vez que sea descubierto que está fundada en el millón de dólares producto del narcotráfico, hasta que descubre algo más horrible aún…
Katie, la amiga que abandonó en medio del incendio y a quien traicionó por dinero, está viva y puede contarle a Robert lo que ella hizo, lo que para ella es mucho peor.
Sanso escapa y quiere venganza nuevamente, esta vez no habrá forma de escapar….
