ENTRE TIGRES Y RAYADOS
Me encuentro en la habitación 328 del hotel I Stay de la preciosa Ciudad de Monterrey, Nuevo León. El día de hoy amaneció nublado y hasta con pequeñas llovisnas en algunos puntos.
Al iniciar mi empresa de ir al Tribunal del Estado de Nuevo León, decidí caminar por las calles del centro de Monterrey, y en todos lados los veo, en la parada del camión, arriba de un taxi o manejando el mismo, caminando apresurados al trabajo o a la escuela, desayunando en un puesto de gorditas de harina, preparando tacos, jugos o licuados, en fin, en todos lados veo tigres y rayados.
Es verdaderamente impresionante el cariño que la gente de esta ciudad le tiene a sus tigres y a sus rayados, cada aficionado se mete tanto en las entrañas de su favorito, que conforme voy avanzando a mi destino, veo en la misma acera que también va caminando Tomás Boy, Osvaldo Batocletti, Robert Dante Siboldi, Walter Gaytán y hasta un niño al que le gritan Pulido. Cruzo la calle, y en la nueva acera sobre la que circulo, también veo personajes como Sergio Verdirame, Rubén Ruiz Díaz, Guillermo Franco, un pelado que le apodan Chupete y hasta al señor Barriga con su maletín y su llavero del Monterrey.
Todos van con una gran sonrisa y un orgullo aún más grande, unos presumen su Universidad, que puede ver en el mismo cuadro el grandioso edificio de rectoría y su volcán; los otros presumen lo que será su estadio nuevo, que albergará a más de 50,000 aficionados y que será el nuevo templo rayado.
Y es que aquí, la noticia más importante no es si Juan Carlos Medina se pierde el mundial, o si el Atlético y el Madrid van a invadir Lisboa desde ya mismo, tampoco si Luis Enrique ya fue presentado en el Barcelona como nuevo técnico. Aquí solo importa si se va o se queda el Tuca, si la muerte de Don Lorenzo Zambrano va a afectar a tigres o no; del otro lado, si el Chupete renueva o le van a sacar buena renta a su venta, si los puede convencer Carlos Barra o no, cuando sale a la venta el nuevo jersey y cuando ponen a la venta los abonos para ambos estadios.
Regreso a mi habitación y me dispongo a descansar viendo la televisión, y ¡oh sorpresa!, la programación local me inunda de noticias acerca de tigres y rayados, lo que me convence aún más de escribir este artículo, al fin de cuentas, mientras siga en esta espectacular ciudad, voy a estar entre tigres y rayados.
