Los tiempos modernos exigen soluciones modernas. En plena era de la tecnología, la reputación online es más importante que nunca, pues está comprobado que 7 de cada 10 agencias busca talentos, reclutadores e inclusive personas a punto de comenzar una relación de cualquier tipo con alguien lo googlea. Y no solo eso, la reputación se mide en páginas de google, es decir, los resultados de la primer página, por lo que una “metida de pata” en alguna red social, foro o página web puede acarrearnos bastante consecuencias en el futuro.
A raíz de todo esto, comenzaron las primeras agencias de cleaners: grupos de abogados con conocimientos en informática que se encargan de ocultar, minimizar e inclusive eliminar todo aquella información en la red que pueda causar un conflicto al solicitante. Todo esto por la módica suma de 3,000 a 15,000 dólares en promedio, dependiendo de la dificultad del mismo.
Bufetes como AFTAbogados en Argentina, Abanlex Abogados en España o el sitio Reputation.com, con oficinas en Inglaterra y Estados Unidos son algunas de las agencias especializadas en este tipo de trabajos. Pero, ¿cómo funcionan este tipo de agencias “limpiadoras”?
Su trabajo consiste en utilizar los llamados Agentes de Reputación los cuales utilizan un software específico para modificar el SEM, de ésta manera, se minimiza la presencia negativa del individuo quitándola rápidamente de los primeros resultados en buscadores como Google o Bing.
Además de ocultar información comprometedora, y dependiendo de la gravedad de la situación, se asignan coach personalizados, es decir, profesionales en medios los cuales se encargan de generar una nueva identidad mediante la elaboración de páginas web, gestionar redes sociales (funciones de community manager) e inclusive la eliminación definitiva de contenido perjudicial.
Sin embargo, la situación se complica cuando el contenido es generado por terceros, bajo el derecho a la libre expresión. En estos casos, y si el contenido lo amerita, se solicita a páginas como Facebook, Twitter o Google la baja definitiva de contenido, bajo el argumento de difamación (recordemos que son abogados especializados en asuntos informáticos).
¿Son los cleaners la solución definitiva a los escándalos mediáticos de famosos y políticos? Solo el tiempo lo dirá, aunque según asegura la agencia Tomeo, lo mejor es tener un control de los contenidos que subimos a redes sociales, pues todo lo que está en la web, de una u otra manera, dejará una huella difícil de borrar.
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