¿Que por qué Batman es el mejor personaje de comic jamás creado? ¿Que por qué el murciélago es mi favorito? Aquí mis propias razones para asignarle ese título al Caballero de la Noche a manera de homenaje por su aniversario número 75.
Porque el origen de Batman no es de fantasía como en el caso de Superman o Linterna Verde, cuyas historias no están muy aterrizadas en la realidad, es decir, el haber nacido con superpoderes o el toparte por casualidad con un policía interestelar. El origen de Batman es tristemente vivido por muchas personas. Todos los días múltiples criminales se convierten en Joes Chill para ellas. El que te arrebaten a seres queridos enciende ciertas chispas. El ejemplo son personas como Isabel Miranda de Wallace, Javier Sicilia y Marisela Escobedo, activistas sociales mexicanos movidos por la misma causa que Bruce Wayne.
¿Cuántos de nosotros no haríamos lo mismo? Quizá pocos. Plantarle cara a la escoria de la sociedad requiere de mucho valor y talento para saber cómo jugarles. Pero cuando uno se arma de coraje y lo hace se le debe tener respeto o miedo, dependiendo de qué lado del juego te encuentres.
Yo amo a mi México y me duele que se encuentre en manos del crimen y la corrupción. Piénsenlo bien. Nuestro México está repleto de Oswalds Cobblepot, de Salvatores Maroni, de Romans Sionis y Carmines Falconi. Sus fortunas crecen proporcionalmente al rezago y subdesarrollo de sus ciudades. Y ni hablar de la inconmensurable cantidad de detectives Flass que rondan por las calles en sus patrullas y se revuelcan en su propia corrupción.
Muchas veces he pensado que lo que le hace falta a nuestro país son personas como Martha, Thomas y Bruce Wayne que utilicen sus recursos e influencias para rescatar a las ciudades aquellos criminales de cuello blanco y negro que abundan por todas partes. Tampoco vendría mal un encapuchado que rompa algunos huesos para asegurarse de que no le vuelvan a fallar a su pueblo.
La Corte de los Búhos ilustra muy bien mi punto. Gotham manipulada desde las sombras por una sociedad soberbia que no quiere verla progresar. La tienen entre sus garras desde sus orígenes. Se dedican a darse la vida de magnates y alimentarse de la salud de Gotham. Tienen a su servicio a un grupo de matones conocidos como las garras, quienes por encargo asesinan a las personas que se les oponen en ideales o que representan un peligro para sus planes. Cualquier parecido con la realidad blablablá…
Porque Batman es respetado y temido por superhéroes y supervillanos, tanto de DC como de
otros universos. No los culpo, es una decisión inteligente, porque cualquiera que lo conozca sabe que si te topas con Batman será mejor que te hayas portado bien. Los buenos tenemos la fortuna de que esté en nuestro bando.
El ser Batman no es un lujo y va más allá de ser una simple responsabilidad. Es incluso un suicidio, si conoces el tipo de calaña con la que lidia Batman cada noche, y si no tienes el nivel de IQ o los músculos necesarios para hacerles frente, estás perdido. Ese es otro punto a favor del Caballero de Ciudad Gótica. Ha extendido la lucha por Gótica por años cuando cualquier otro ya se hubiera cansado de tanto dolor, de los amigos caídos, del mal que nunca descansa. Batman ha fallado, es humano al fin, pero se ha levantado de la derrota (“Why do we fall, Bruce?”). Tiene sus razones para continuar. (“Grief is the enemy. There’s no time for grief. There’s no room for grief. Grief turns into acceptance. Forgiveness. Grief forgives what can never be forgiven.”).
Estoy seguro que muchos otros héroes agradecen no trabajar en Gótica. Imaginen lidiar con las tretas de the Joker, los acertijos de Riddler o con un Long Halloween. No cualquiera puede vestir el traje de Batman sin que le pese la responsabilidad en los hombros. Pregúntenle a Dick Grayson y a los clones creados por Darkseid.
Por su familia y amigos. Por esos compañeros de guerra. Alfred Pennyworth, Jim Gordon, Dick Grayson, Tim Drake, Damian Wayne, Barbara Gordon, y demás guardianes de Gotham a quienes Batman ha legado sus valores. Les ha enseñado que la injusticia es intolerable, que vale la pena luchar por lo que es correcto. Todos hemos conocido a personas maravillosas que hacen su luchita personal para mejorar en lo posible la situación, aquellas personas que te enseñan algo valioso para el resto de tu vida. Obi-Wan Kenobis les llaman algunos. Es por eso que aprecio mucho a todas esas personas que como Batman enseñan a otros a no dejarse vencer, a aquellas personas que te muestran un camino distinto, aquellas que te enseñan a actuar y a no quedarte como el chinito. Aquellas personas que se vuelven tus guías de vida. Las que nos hacen saber que el mundo no se ha acabado.
Y, para finalizar, porque Batman ha inspirado a muchos a defender la justicia y proteger a los inocentes. Porque esperamos con ansias por sus aventuras en todo medio, televisión, cine, comics, etc (“You are in for a show tonight, son.”). Y finalmente, porque Batman es ese símbolo que nos hace creer que por más oscura que sea la noche el bien aún está allá afuera, trayendo consigo el amanecer.“
