Adicción a las redes sociales.

Redes sociales, redes sociales, redes sociales, es un pasatiempo que la mayoría de nosotros (destacando los jóvenes entre 12 y 18 años) más frecuente, que ya es mucho más que un hábito. Pero, el hecho de que sea un hobbie, no es precisamente algo sano. De acuerdo a una investigación realizada en México, son estos jóvenes quienes representan a la población más vulnerable para adquirir una adicción a las redes sociales.

Fue el Tecnológico de Monterrey en Puebla y el Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente quienes se encargaron de efectuar la investigación. Estas aseguran que el cerebro del joven no ha madurado lo suficiente para tener la capacidad de inhibir la producción de un neurotransmisor como la dopamina.

Pero, ¿como funciona la dopamina? Es una sustancia que produce placer, y que en el caso de las redes sociales, puede generarse por cada “like” o “emoticon” hacia un usuario dentro de una red social como Facebook. Los jovenes gastan entre 4 o 5 horas al día en una red social, ya no es normal, quiere decir que presenta síntomas de adicción. Sin embargo, no es necesario prohibir la totalidad de las redes sociales, sino más bien, informarse de todas aquellas desventajas que estas pueden representar en sus hijos para evitar algún tipo de problema de salud futuro.

Siguiendo el estudio efectuado, antes los chicos liberaban dopamina con 5 o 7 likes, pero ahora, para liberarla en su totalidad, se esperan entre 20 a 30 likes. Y esto ha ocurrido porque, en jóvenes, el no tener una madurez cerebral, provoca que pasen solo un par de horas desconectados.

Todo esto, provoca menos contacto cara a cara con las demás personas, por lo que, por ejemplo, al no dar un abrazo o tener contacto físico, dejen de producir endorfinas y oxitocinas, los cuales son neurotransmisores cerebrales permiten mantener un equilibrio emocional.

¿Y la solución? Simple, primero no prohibirlo, porque genera más ansiedad. Antes que eso, mejor limitar su uso, a determinado tiempo, conocer los riesgos y advertir sobre los mismos. Finalmente, estar pendiente del uso que los jóvenes les dan a las redes sociales.

Que complicado es esto, pero siempre he pensado que la tecnología tiene beneficios, pero también desventajas. Lo importante aquí es mantener un equilibrio entre esta actividad y las otras, para no perder “el piso” donde nos encontramos.

See ya!!

Fuente: Pulso

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