Joy Division #bandasdeculto #RolasKalot

Quienes tuvieron la oportunidad de acudir ayer al Centro de las Artes a ver la película Control, de Anton Corbijn, vieron la historia de una de las bandas más influyentes de finales de los 70s en Reino Unido: Joy Division. En lo personal no pude acudir a la función, aunque ya había visto esa película unos años atrás y me parece un excelente retrato del atormentado cantante Ian Curtis. Sin embargo, no vengo a hablarles hoy de la película, sino del legado de esta excelente banda.

Warsaw, como se llamó en sus orígenes, se forma en 1976 por Bernard Sumner y Peter Hook, guitarrista y bajista respectivamente, quienes reclutaron a Ian Curtis, un joven aquejado de epilepsia como vocalista después de conocerlo en un concierto de los legendarios Sex Pistols, y después de varios candidatos, a Stephen Morris en la batería.

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La banda pronto cambió su nombre por el de Joy Division (División Alegría) haciendo referencia al grupo de mujeres escogidas en la Alemania Nazi para servir de esclavas sexuales a los soldados arios. Este nombre generó cierta controversia, al grado de ser acusados de neonazis, acusación que negaron repetidas veces.

En 1979 graban su primer álbum Unknown Pleasures bajo la dirección de su manager Tony Wilson en el sello de éste: The Factory. Unknown Pleasures es un disco clave en el movimiento conocido como post-punk, que caracterizaba perfectamente el sonido de Joy Division: letras oscuras y depresivas, un bajo predominante en las canciones y la potente voz de Ian Curtis, que a veces se asemejaba a la de Jim Morrison, ídolo de Curtis.

Una de las características de Joy Division eran sus presentaciones en las que Curtis solía sufrir ataques epilépticos sobre el escenario, a tal grado que los espectadores no sabían si era parte del espectáculo o de verdad se trataban de convulsiones reales. Muchas veces los shows terminaban con Curtis sin conocimiento en el suelo siendo llevado tras el escenario por sus compañeros.

A medida que la banda ganaba más popularidad, la condición de salud de Curtis empeoraba, al grado de ya casi no poder ofrecer actuaciones en vivo debido a sus constantes ataques, cada vez más violentos. Esta situación, además de los problemas financieros de Curtis (a pesar del éxito del álbum, Curtis debía aceptar trabajos menores para cubrir sus necesidades) y su reciente separación de su esposa Deborah, llevaron a Ian Curtis a ahorcarse en su casa el 18 de mayo de 1980, pocos días antes de la primera gira de Joy Division en los EE.UU.

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Su segundo álbum, Closer, lanzado de manera póstuma dos meses después, llegó al Top Ten del Reino Unido en el sexto puesto, además de contener la canción más conocida de la banda: Love Will Tear Us Apart que se convirtió en un gran éxito.

Tras la muerte de Curtis, el resto de los miembros de la banda decidieron ya no tocar bajo el nombre de Joy Division. Así, Sumner, Hook y Morris formaron New Order, quienes alcanzaron el éxito debido a su mezcla de post-punk y música electrónica.

A pesar de su corta existencia, Joy Division ha influido a bandas de la talla de The Cure, U2, Depeche Mode e Interpol. Otras bandas de géneros tan variados como Red Hot Chilli Peppers o el cantante Moby, reconocen su admiración e influencia por esta banda. Algunas películas que retratan a la banda son Control de Corbijn y 24 Hour Party People de Michael Winterbottom.

Esperemos que Ian Curtis haya encontrado finalmente la paz, en donde quiera que se encuentre.

iancurtis

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