El amor es como los fantasmas, todo el mundo habla de él pero pocos lo han visto.
¿Cómo sabemos cuándo sí es amor? El amor por otras personas es uno de los sentimientos más difíciles de identificar, no basta solamente con decirlo, lo tenemos que sentir y poder de alguna manera palparlo. Es tan difícil de identificar que de alguna forma u otra tendemos a confundirlo con otros sentimientos, es una de esas sensaciones que no podemos explicar, por ejemplo cuando alguien nos gusta sí podemos asegurar lo que sentimos, mientras que cuando estamos enamorados –de verdad enamorados-, no sabemos cómo explicar lo que estamos experimentando, es una mezcla de emociones inidentificables que las sentimos pero no entendemos por qué.Hay algunos sentimientos con los que podemos confundir al amor, muchas veces cuando llegamos a sentir estos no es amor de verdad, puede que sea sólo atracción o un capricho.
Por ejemplo: dependencia. Amor no es dependencia, esas cosas de “no te necesito porque te amo, te amo porque te necesito” no existen, si de verdad amas a una persona no hay necesidad de necesitarla, tal vez si sientas que tienes que contar con la persona en algunos momentos de tu día, pero esto no significa que tengas que depender de alguien más. Toma hasta cierto grado demasiada madurez alcanzar el amor verdadero, porque nos toma tiempo ver que la persona no necesita estar con nosotros a cada instante de manera presencial, el amor demuestra que no importa la distancia, falta de tiempo o hasta el que no pasen las 24 horas de un día juntos no afecta al amor, en cambio, cuando sí lo afecta no era amor, puede que fuera simplemente un capricho.
Otro factor con el que se puede confundir el amor es la costumbre: que ya llevemos mucho tiempo junto a una persona no significa que la amemos, puede que nos llevemos bien con estas personas mas no significa que sea por amor, es algo que hasta se siente tedioso y si ponemos atención se pueden sentir la incomodidad surgiendo entre las dos personas.
Un ejemplo que es más que aplicable es la atracción, la cual es una sensación muy fuerte que llegamos a sentirla con algunas personas, usualmente sucede entre dos individuos pero, pese a la fuerza que genera; no es amor. El hecho de que haya atracción entre dos personas no significa que se amen, más bien eso es algo físico y –aunque suene mal- carnal.
El cariño también es de esos sentimientos que llegamos a confundir con el amor, si lo buscamos en el diccionario, cariño es una inclinación de amor o afecto que se siente hacia un animal o cosa, por ejemplo cariño a los perros o a un objeto que apreciemos. Es fácilmente confundido con el amor, pero aquí la característica distintiva es que en el amor hay ese “no sé qué que qué se yo”, eso que nos hace sentir completamente desarmados, mientras que el cariño es algo que podemos sentir por cualquier cosa sin importar la importancia jerárquica que tengan en nuestras vidas.
Llegará un punto en la vida de todos nosotros en el que tendremos que analizar si algo es o no amor, será difícil ya que –como hemos visto- hay diferentes factores o sensaciones con las que puede ser confundido, pero sin lugar a dudas sabremos que lo es. No tenemos que dejarnos llevar por lo que dicen en las películas, la televisión o hasta en lo que leamos, hay que dejarnos llevar por lo que sentimos, aquello que sabemos qué es pero que no podemos explicarlo, porque eso, eso es amor.
Amor es cuando sabemos que la otra persona está del otro lado de la línea escuchando lo que tenemos que decir, así como cuando nosotros queremos y sabemos escuchar a la otra persona. El amor es algo que logramos alcanzar con madurez, nunca podremos amar si no tenemos un cierto grado de madurez, ya que podemos confundirlo con alguna de las ya mencionadas características; es poder ser tonto con la otra persona y sentir que cada día lo quieres –o la quieres- más, es saber que cada mañana volverías a elegir a la persona, saber que aceptas tanto sus virtudes como sus defectos, pero más que nada llevarlo a la práctica y ser feliz con lo que tienen día con día.
Se habrán dicho muchas cosas, se habrán escrito muchos libros, pero mientras tu corazón no sienta nada, sabrás del amor verdadero.
Y… ¡Corte!
